Tras haber logrado la épica de eliminar a la Juventus, en los octavos de final de la presente Champions League, el ‘submarino amarillo’ parecer estar dispuesto a seguir navegando por el torneo de clubes más importante del mundo y dejar a los favoritos en el camino.
El sorteo previo le puso al todopoderoso Bayern Múnich en el camino. Durante la previa y los análisis del juego se pensaba que los alemanes no tendrían inconveniente para doblegar al equipo español, sin embargo, los primeros 90 minutos de la llave dejaron ver que ese favoritismo para el cuadro alemán se fue abajo, esto gracias al inteligente planteo del juego que dejó al cuadro español con el primer compromiso de los cuartos de final, y aunque con una corta ventaja podría ser definitiva para que los dirigidos por Unai Emery se queden con la llave dando otro golpe importante en la competencia.
El neerlandés Arnaut Danjuma (minuto 8) firmó el único tanto del partido en el Estadio de la Cerámica.
Fue suficiente para que el equipo campeón de la Europa League, que ya sorprendió en octavos de final al eliminar a la Juventus, se impusiera al Bayern, líder destacado de la Bundesliga y que se complica su objetivo de reconquistar el trono europeo.
Es la primera derrota del Bayern como visitante en la Champions desde septiembre de 2017, cuando cayó ante el París Saint-Germain, que entonces entrenaba Unai Emery, precisamente el actual estratega del Villarreal.
El ‘Submarino Amarillo’, séptimo en LaLiga española y que ha perdido tres de sus últimos cinco partidos en su campeonato nacional, sigue asombrando en la gran cita continental y se acerca al sueño de disputar la segunda semifinal de su historia en la Liga de Campeones, tras la que perdió en la campaña 2005-2006 ante el Arsenal inglés.
En la primera parte, el Villarreal salió sin complejos y no tardó en adelantarse, cuando en el minuto 7 un disparo cruzado de Dani Parejo fue tocado por Danjuma, que metió el pie para enviar al fondo de la portería alemana.
El equipo amarillo no solo arrancó con ese zarpazo sino que supon contener defensivamente a un equipo acostumbrado a hacer de su calidad ofensiva su punto fuerte.
En el 40, los aficionados del Villarreal festejaron otro tanto, con un centro-chut del francés Francis Coquelin que se fue envenenando y engañó a Manuel Neuer. Pero cuando los locales pensaban haber logrado el segundo, se anuló el gol por fuera de juego del jugador galo.
El Bayern terminó la primera parte aliviado por ese gol anulado, pero preocupado tras no tirar entre los tres palos en los primeros 45 minutos.
Tras el descanso, Serge Gnabry (49) estuvo a punto de firmar el empate, pero su intento se fue cerca del palo. Thomas Müller estuvo a punto de tocar para empujar a gol.
El Villarreal respondió con un tiro desde la frontal del área de Gerard Moreno (52) que se estrelló en el palo de los visitantes.
Moreno estuvo también a punto de marcar en el 57, pero Alphonso Davies salvó el segundo de los castellonenses.
Siguió perdonando el Villarreal: en el 66, Danjuma tuvo una grandísima ocasión pero falló ante Neuer, cuando parecía con todo a favor.
En la recta final del partido, el Bayern aceleró, en busca de repetir lo ocurrido en la ida de octavos de final, cuando consiguió empatar en los instantes finales en Salzburgo, antes de golear en la vuelta.
Se quedó incluso con el sabor amargo de no haber conseguido una mayor renta para la vuelta en Alemania por sus numerosas ocasiones clara, como la que tuvo Alfonso Pedraza en el 87.
Kingsley Coman intentó a la desesperada el empate (89), pero Rulli estuvo de nuevo atento para defender el arco local.
En el Allianz Arena el martes de la próxima semana, el Bayern tratará de dar la vuelta a una eliminatoria que por el momento se instala en la sorpresa.