Lo que parecía impensado durante este miércoles (16 de marzo) ocurrió en el estadio de la Juventus, que oficiaba como local en su estadio y esperaba pasar sin problemas a los cuartos de final de la Champions League, sin embargo, aunque en la previa se proyectara como el favorito en la serie tras la igualdad 1-1 del juego de ida, la historia se inclinó a favor del Villarreal que aprovechó los minutos finales del juego para quedarse con el resultado de partido y el tesoro que le representaba la serie final ante uno de los candidatos al título.

En un partido en el que Juan Guillermo Cuadrado fue titular y capitán de su equipo, el colombiano no pudo hacer frente a los tres golpes puntuales que tuvieron los españoles para hundir las aspiraciones de los italianos por seguir en la competencia, una caida fuerte para al equipo de Turín, que tendrá que ver escapar una temporada sin pelear por el torneo local y el título internacional más importante de clubes.

Los 50.000 habitantes de Villarreal están de fiesta después de haber conseguido otro hito en su historia. Ya son uno de los ocho mejores equipos de Europa después de un notable triunfo en el Juventus Stadium, con todo en contra y tras el 1-1 de La Cerámica. La cuesta estaba empinada pero los ‘groguets’ rompieron todos los pronósticos.

La foto se la llevó el cuarto de hora final, pero buena ‘culpa’ del pase le corresponde a Gerónimo Rulli, que destacó con su personalidad en el tramo inicial del partido. El portero argentino fue quien detuvo a Vlahovic, por partida doble, y a Morata rozando el tiempo de descanso. Rulli hizo posible ese 0-0 al término de los primeros 45 minutos.

En la segunda parte el guión fue el mismo. La Juventus estuvo mandando en el centro del campo y desarbolando por las bandas, sobre todo con un Cuadrado exultante que estuvo cerca de lograr el primero para los italianos. Sin embargo, el Villarreal fue aguantando y terminó encontrando su premio ante la impaciencia de la ‘Vecchia Signora’.

Los de Massimiliano Allegri dejaron muchos espacios en la retaguardia y el conjunto castellonense se armó con las debilidades de su rival. Parejo se hizo con el mando y los de Emery se mostraron más cómodos en la salida del balón. A 15′ del final llegó el 0-1 tras un penalti clarísimo que necesitó la revisión del VAR.

La infracción fue evidente. Rugani trabó a Coquelin sin llegar a tocar el balón, pero el árbitro no lo vio. Tuvo que ser la tecnología la que salvó al cuadro español. Gerard Moreno, que estaba de vuelta y apenas llevaba unos minutos en el verde, cogió el balón y marcó con suspense después de que Szczesny tocase justo antes de que traspasase la línea de cal.

A partir de ahí se desató la locura para el ‘Submarino Amarillo’, que sentenció el pase en un córner a seis minutos para el final. Parejo la puso en el área y Pau Torres, tras una prolongación, puso la guinda del pastel. O eso parecía. El ‘noi del poble’ -no podía ser otro- se encargó de abrochar una noche para la historia.

Pero todavía quedaba más para un Villarreal que sentenció con el 0-3 con otro penalti. En esta ocasión fue Danjuma quien encontró el fondo de las redes para rubricar un pase sobresaliente después de unas manos evidentes de De Ligt. El partido no pudo ser mejor para los de Castellón, que siguen escribiendo su historia con letras de oro y este viernes estarán en el sorteo de cuartos de final.

*Con información de EuropaPress.