La octava fecha del fútbol colombiano, disputada el pasado fin de semana, fue una jornada más recordada por lo que sucedió fuera del terreno de juego que en la cancha. Los goles fueron desplazados de los titulares de prensa por los actos de violencia. El más grave se produjo en Cali, la muerte de un joven de 15 años, asistente al clásico entre América y Atlético Nacional, asesinado, su presume, por llevar puesta la camiseta del equipo escarlata.El  bus de Atlético Nacional fue apedreado por fanáticos de los ‘Diablos Rojos’, el vehículo en el que se transportaban los jugadores del plantel antioqueño tuvo que ser escoltado por el ESMAD hasta el estadio ‘sanfernandino’. Además, durante el juego, en una de las tribunas populares se prendió pólvora, a pesar de que el manejo de artefactos pirotécnicos está prohibido en los estadios. La Alcaldía de Cali exigió una sanción de un partido para la tribuna norte por estos actos.Por si fuera poco, en el Estadio Atanasio Girardot, de Medellín, se registraron incidentes entre los aficionados del DIM y del Deportivo Cali: dos heridos y 20 riñas en el escenario y sus alrededores. La pelea estaba anunciada. Hace un mes, una de las barras del equipo de Cali, supuestamente, robó unos trapos del Medellín.Al interior del estadio, algunos barristas exigieron la cédula a algunos asistentes para constatar que fueran nacidos en Antioquia y los que no lo eran los sacaban de las tribunas sin ninguna contemplación, y lo más grave, ante el silencio de las autoridades.Le recomendamos: América y Nacional: mucha táctica y lucha pero de ‘aquello‘ nadaPodría tratarse de hechos aislados, pues en los otros ocho escenarios dónde hubo programación futbolística no se registraron mayores altercados. Pero no. Parece que han sido la gota que rebosó la copa de la paciencia, pues la Dimayor propuso una controvertida medida con el ánimo de erradicar el mal comportamiento de los hinchas en los estadios y fuera de ellos.Para la Dimayor la violencia en los estadios podría ser erradicada con una reforma del Código Único Disciplinario de Colfútbol, estableciendo sanciones deportivas a los equipos por el comportamiento de sus seguidores. La sanción sería quitarle los puntos que ganen los equipos, por los actos de sus hinchas fuera de ella.El presidente de esta entidad, Fernando Perdomo, dijo que el objetivo de esta medida es "evitar que los clubes apoyen a los barristas y prevenir los incidentes que se han venido presentando en varios estadios del fútbol colombiano".Otra disposición que se tomó en esta asamblea es que en los partidos clase A, que son los considerados de alto riesgo, el equipo local deberá prestar su bus  para el equipo visitante, con la idea de evitar que vuelvan a suceder ataques como el que sufrió Atlético Nacional en Cali.Le puede interesar: Increíble clasificación del Barça a los cuartos de finalTambién se buscará implementar el plan para la individualización de los hinchas adentro y fuera del estadio por medio de sistemas de identificación facial. "Esta fue la forma con la que se acabaron los hoolingans en Inglaterra y es algo que estábamos en mora de implementar”, señaló el Presidente de la Dimayor.Estas decisiones se tomaron en el marco de las asambleas de Colfútbol, Dimayor y Difútbol, que se llevaron a cabo este martes en la ciudad de Bogotá. Esta reunión contó con la presencia de Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, que resaltó el crecimiento del fútbol colombiano y reiteró su apoyo a nuestro país de cara a su candidatura para organizar el Mundial Femenino del año 2023.