El ciclista austriaco Felix Grobschartner, del equipo Team Bora, se llevó este martes la primera etapa de la Vuelta a Burgos, la cual dio inicio al ciclismo del World Tour. 

Esta jornada, que constó de 157 kilómetros de recorrido entre la Catedral de Burgos y el Alto del Castillo, fue bastante accidentada, a tal punto que ciclistas como el colombiano Sebastián Henao se vieron obligados a abandonar la competencia. Durante la primera etapa los deportistas tuvieron que enfrentar tres ascensos de alta categoría, de los cuales dos estaban al final de la fracción.

Al inicio de esta etapa todo fue muy tranquilo, hasta que los ciclistas Jetse Bol del Team Burgos, Gotzon Martin, Diego Sevilla y Kiko Galván se escaparon del pelotón principal, pero al final fueron alcanzados por sus compañeros. El punto negro de esta etapa fue el accidente que comprometió a varios ciclistas cuando faltaban 52 kilómetros de la meta y donde se vio involucrado Henao, quien era uno de los coequiperos de su compatriota Iván Sosa, el cual defiende el título de la carrera.

A propósito, medios españoles aseguran que en el accidente el ciclista Gijs Leemreize habría perdido un dedo tras haber sufrido una dura caída, cuando el pelotón circulaba a gran velocidad. Sin embargo, no ha habido un pronunciamiento oficial por parte del equipo del ciclista holandés.

Quien también resultó afectado, pero en una segunda caída, fue el británico Simon Yates, quien finalmente logró recuperar espacio perdido y se mantuvo en la carrera, aparentemente sin ningún problema.

La segunda etapa de la Vuelta a Burgos se correrá este miércoles entre Castrojeriz- Villadiego con 170 kilómetros de trayecto en un territorio plano y sin premios de montaña, por lo que sería una gran oportunidad para los colombianos Fernando Gaviria y Juan Sebastián Molano, quienes son destacados embaladores.