La etapa 20 de la Vuelta a España se desarrollaba con mucha calma hasta cuando faltaban 66 kilómetros a la meta y se produjo una caída en la que se vieron involucrados hombres importantes del pelotón como Primoz Roglic, Miguel Ángel López y Nairo Quintana.
La inesperada reacción del Movistar Team, que tenía Alejandro Valverde por delante, fue atacar a los afectados logrando sacar más de un minuto de diferencia al frente, producto de un fuerte ritmo.
Aunque este tipo de ataques no van en contra del reglamento sí está mal visto aprovecharse de un momento de la debilidad de un rival por culpa de un accidente para marcar diferencia. Durante más de 10 kilómetros, la escuadra española puso el ritmo al frente aprovechando que Primoz Roglic se había quedado solo y que él mismo tenía que hacer la persecución. El esloveno luego contó con el apoyo del Astana de Miguel Ángel López, que también era uno de los afectados. En este momento de caos se produjo otro hecho grave que sí va en contra del reglamento. El grupo de perseguidores siguió un vehículo de la caravana algo que está prohibido, ya que la resistencia del viento es mucho menor y hay que hacer menos esfuerzo. Es posible que esta acción genere una sanción. Cuando el Movistar se fijó que yo los iban a alcanzar en la punta bajó el ritmo y permitió la llegada fácil de los perseguidores.
Quienes se habían visto afectados reclamaron a sus contrincantes, sabiendo que esta jugada era una clara violación a las reglas no escritas del ciclismo. Algo parecido había sucedido en el Giro de Italia 2014 cuando Rigoberto Urán perdió la camiseta rosa de líder frente a Nairo Quintana. El antioqueño era líder antes de esta definitiva etapa con dos minutos de ventaja. Después del ascenso al Stelvio, el penúltimo puerto del día, llovía y el asfalto parecía hielo, por lo que se rumoró entre los equipos que la carrera se iba neutralizar. Inclusive, la cuenta de RadioTour en Twitter, que es la que la organización usa para dar información, había escrito: “El descenso del Stelvio ha sido neutralizado a causa de las condiciones meteorológicas”, pero a los pocos minutos corrigió “Comunicación errónea: sin neutralización en el descenso del Stelvio. Perdón”. En pleno descenso Rigo frenó mientras Nairo, que era uno de sus rivales más peligrosos en la general atacó en plena bajada de forma suicida. Finalmente, Nairo cosechó suficiente tiempo como para enfundarse la camiseta rosa y relegar a Rigoberto a la segunda posición.
Según personas cercanas a la caravana ciclística, hubo fuertes reclamos al Movistar que aprovechó el desconcierto para atacar. Pese a que la situación de este jueves no pasó a mayores y las diferencias se mantuvieron intactas, Roglic perdió uno de sus principales escuderos se trata de Tony MArtin que no pudo continuar después de la cáida. Así pues, los ánimos estrán muy calientes de carara al sábado que será la etapa definitva en la carrera y en la que se esperan muchos ataques.