La Federación Colombiana de Fútbol (FCF), la Dimayor y 29 clubes del fútbol colombiano han sido notificados esta semana de una investigación en su contra por presuntas irregularidades en la contratación y libre competencia durante los seis años de existencia de la Liga Femenina.
Menos de 24 horas después de haber recibido la resolución de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), los presidentes y directivos del FPC se citaron en Bogotá para tocar temas referentes a su mecanismo de defensa ante las acusaciones que llegaron después de la auditoría hecha por la SIC a contratos, negocios y acuerdos hechos desde 2017 hasta la fecha.
En los cuatro puntos destacados por la Superintendencia también entran los derechos de televisión que, según ellos, marcan un punto importante en cuanto a la promoción y visibilidad del fútbol femenino.
En el comunicado entregado a la prensa este viernes (22 de septiembre), se estipula que las condiciones establecidas en el contrato entre Win Sports (canal que transmite los torneos del fútbol colombiano) y la Dimayor, “habrían perjudicado el desarrollo del fútbol profesional femenino”.
Según el organismo público, en el acuerdo quedó escrita “la obligación de transmitir 10 partidos de fútbol de las competiciones masculinas y solo uno de los partidos de la Liga Profesional Femenina. En adición, se pactó que el partido de la Liga Femenina podía reemplazarse por cualquier otro, incluso por los de las competiciones de fútbol masculino”.
La SIC considera que “esta conducta habría resultado idónea para limitar el crecimiento del fútbol profesional femenino, pues la transmisión de los torneos genera incentivos para que los aficionados consuman fútbol y, a su vez, los patrocinadores inviertan en la Liga”.
Este viernes, en la rueda de prensa oficial, se confirmó la investigación sobre el contrato de los derechos televisivos del fútbol colombiano y la forma en que pudo impactar en el desarrollo del fútbol femenino en Colombia.
Francisco Melo, delegado de la SIC para la libre competencia, respondió una pregunta específica sobre este punto en la rueda de prensa. “El aspecto problemático es que en las cláusulas de ese contrato se dan unas condiciones que permiten que no se transmitan los partidos de Liga Femenina, sino que sea reemplazado por cualquier otro, incluyendo la Liga de las competiciones masculinas”, insistió la entidad.
El hecho de transmitir exclusivamente “partidos masculinos”, según Melo, “no invita a los anunciantes y patrocinadores para el desarrollo de esa actividad en conjunto”.
Lo cierto es que Win Sports sí transmitió varios partidos de la Liga Femenina en este 2023, y el resto de los juegos de cada fecha son entregados gratuitamente por la Dimayor a través de sus canales digitales.
Durante la siguiente fase del campeonato, Win realizó el cubrimiento de los juegos más destacados y en la final desplegó a periodistas, camarógrafos y producción a los dos estadios, en Bogotá y Cali, para transmitir la ida y la vuelta por el título entre Independiente Santa Fe y América de Cali.
Más allá de esas pruebas, que existen en los archivos del canal, la SIC se centra en el contenido del contrato que, según indican en su resolución, les da libertad de reemplazar el juego que se transmite cada fecha por algún otro del campeonato masculino o la Copa BetPlay.
El delegado de la SIC, en ese sentido, fue enfático en que no existe una intención de romper contratos o generarle daños al fútbol colombiano, sino “iniciar una actuación administrativa orientada a determinar si unos hechos existieron o no y si tienen un carácter delictivo para generar una restricción a la libre competencia en el desarrollo de la Liga Femenina en Colombia”.
“De ninguna manera se puede interpretar como una intervención del Gobierno en el mercado del fútbol, simplemente es la apertura de una investigación”, sentenció.
SEMANA contactó con Win Sports para tener una contraposición ante las acusaciones de la SIC y obtuvo que se está “gestionando” una respuesta oficial sobre el caso.