La goleada sufrida a manos del Real Madrid, por la final de la Supercopa de España (4-1), ha provocado una auténtica crisis deportiva en el Barcelona. El principal señalado es Xavi Hernández, quien no tuvo temor en decir lo que debe pasar para que no sea más el técnico del onceno azulgrana.
“Nos hemos clasificado en Champions y la competiremos. Y ganar Copa, Liga o Champions era el objetivo este año. Si no se ganan, pues seré el primero que diga ‘hasta aquí hemos llegado’. Pero estamos a mitad de temporada”, señaló en rueda de prensa.
Por delante, el Barça tiene los octavos de final de la Copa del Rey frente a Unionistas, equipo de tercera división, antes del choque de Champions contra Napoli, al tiempo que se juega la vida por recortar distancias en la tabla de posiciones de la liga española.
Xavi reveló las metas que se trazó junto a la directiva, que serán determinantes para asegurar su continuidad a mitad de año. “Creo que estamos mucho más cerca del éxito que de la derrota pese a perder la Supercopa. Esta es mi realidad y mi mensaje de tranquilidad. Pero siempre lo he dicho; estoy aquí porque se han cubierto los objetivos”, exclamó.
“Me fichan, vienen a Catar y me dicen que el club está muy mal y que el objetivo de la primera temporada es quedar cuartos, y quedamos segundos. Por eso puedo continuar. El año pasado el objetivo era ganar la Liga, y se gana Liga y Supercopa. Estamos por encima de las expectativas. Este año el objetivo es ganar títulos, se ha perdido uno y estuvimos muy mal, y ya pedí perdón a la afición por no estar a la altura”, relató.
Medios españoles dicen que Xavi estaría incluso dispuesto a no cobrar la indemnización de su despido. “En el momento en que me vayan a decir que soy un problema, ya me habré marchado. Nunca seré un problema para el club. Soy culé, estoy aquí para sumar y ayudar. El día que me digan que sienten que no sumo, me iré sin problemas a casa”, aseguró.
Barcelona se encuentra en el momento más bajo de su temporada. En liga marcha cuarto a 8 puntos del líder y encadena una racha de partidos que ha sufrido para ganar contra rivales menores como Almería (3-2) y Las Palmas (1-2).
En ese sentido, los expertos no los dan como claros favoritos para pelear por ninguno de los títulos que quedan disponibles. “El día que los jugadores no estén conmigo cogeré las cosas y me iré a casa. Hablamos mucho, estamos tocados porque las derrotas pesan y más en una final y contra el Madrid. Borrón y cuenta nueva, a pensar en las competiciones que quedan. El equipo está fuerte, hablamos y dialogamos. Hicimos las cosas muy mal el otro día pero queremos hacer las cosas mejor”, apuntó.
“Los jugadores dijeron que ‘ánimo’ porque quedan tres títulos. El Madrid estaba en la misma situación el año pasado y acabó ganando la Copa. Hay que animarse. A por ello. Lo peor que puede pasar en Can Barça es perder un título contra el Real Madrid, pero quedan tres títulos. A mí la afición me sigue diciendo que ánimo, no veo desilusión en la afición”, argumentó.
Sobre el presidente, Joan Laporta, aseguró que sigue positivo y dándole confianza. “Tuve contacto en el avión y hablamos de tranquilidad y de unión. De que todos unidos hacemos fuerza, como dice el himno. El presidente es la persona más positiva, me supera. Está contento, con ganas y ánimos. Con la realidad por delante, quedan los tres títulos más importantes por delante y está todo en juego. Laporta tiene fe y confianza en los jugadores y el ‘staff’”, celebró.