La final del Mundial de Qatar 2022 fue para muchos la mejor en la historia de los mundiales. La remontada de Francia, el duelo estelar entre Kylian Mbappé y Lionel Messi, la electrizante tanda de penales y la cantidad de goles fueron algunos de esos argumentos con los que las nuevas generaciones defienden el haber visto el mejor partido de todos los tiempos.
A pesar de ello, la definición del título también provocó polémica por las celebraciones de los argentinos posterior a la tanda y el comportamiento de Emiliano Martínez, arquero de la albiceleste, durante y después de haberse convertido en figura.
Unas semanas después de aquella recordada batalla desde el punto blanco, la International Football Association Board (IFAB), entidad encargada de aprobar las reglas del fútbol, puso en consideración el hecho que los arqueros intenten atemorizar a los pateadores antes de ejecutar el remate, una estrategia que el Dibu no solo aplicó en dicha final, sino también en los cuartos frente a Países Bajos y en la semifinal de la Copa América contra Colombia.
Cada vez que uno de los cobradores colombianos se acercaba, el arquero de la albiceleste empezaba a decirles cosas para ponerlos nerviosos, provocando que Dávinson Sánchez, Yerry Mina y Edwin Cardona fallaran su disparo. Ese fue el punto de quiebre para que Argentina clasificara a la final y luego la ganara venciendo a Brasil con aquel recordado gol de Ángel Di María picándola por encima de Alisson.
Un año y medio después, ya en Qatar 2022, Martínez apareció nuevamente para aplicar su estrategia a la perfección y hacer que los cobradores de Países Bajos perdieran la tanda de cuartos de final. En la final, con todo empatado 3-3, la aplicó con la complicidad del árbitro y le hizo la vida imposible tanto a Tchouameni como a Coman, los dos que fallaron por el conjunto galo.
Montiel marcó y todo fue alegría en Argentina, donde siguen alabando las cualidades de su portero para atajar y para trabajar mentalmente a los rivales en situaciones extremas como un cobro desde los 12 pasos en la Copa América o en el Mundial.
Camino a los ‘nuevos’ penales
La idea de la IFAB generó todo tipo de polémica en Argentina, donde llegaron a calificar que la entidad, en conjunto con la Fifa, estaba “matando” esos casos en los que el fútbol mantiene la esencia del barrio o del ‘potrero’ como dicen en el país campeón del mundo.
No obstante, las quejas desde Sudamérica no se hicieron escuchar y la regla fue aprobada por ambas organizaciones, al punto que entrará en vigencia desde la próxima temporada, más exactamente desde el primero de julio de 2023. La regla 14 sufrió de esta manera un cambio importante en el que los porteros tendrán rotundamente prohibido tomar el balón, acercarse al pateador e incluso hacer movimientos de distracción debajo de los tres palos.
“El guardameta deberá permanecer sobre su propia línea de meta, entre los dos postes de la portería y frente al ejecutor del tiro hasta el golpeo del balón. El guardameta no se comportará de manera que distraiga de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro”, indica la nueva norma.
En ese orden de ideas, el pateador recibirá el balón directamente del árbitro, mientras que el arquero se debe posicionar sobre la línea sin interactuar directamente con el rival. En caso de evidenciar un comportamiento contrario a la regla, es decir, que el arquero intente de manera manifiesta poner nervioso a su adversario con palabras o gestos, el juez central puede sancionar con tarjeta amarilla o determinar el castigo que crea necesario en ese momento, sea una tanda de penales o un penal en medio del partido.