La carrera de Reinaldo Rueda como director técnico estuvo a punto de ser totalmente distinta, todo a raíz de la decisión de haber firmado por Atlético Nacional en junio de 2015, solo un año antes de la segunda Copa Libertadores en la historia de los verdolagas.
Este miércoles, en un conversatorio sobre su experiencia en los mundiales de fútbol, el exentrenador de la Selección Colombia sacó a la luz que, en 2015, antes de firmar con los antioqueños, estuvo a punto de poner rumbo a Bogotá e incluso ya había tenido reuniones con directivos de Millonarios para hablar de las condiciones contractuales.
“Cuando yo ya estaba casi que listo en Millonarios, me llama el doctor Juan Carlos de la Cuesta (expresidente de Nacional) y me dice ‘queremos hablar con usted’”, cuenta el estratega vallecaucano, acompañado en la charla por Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez y Francisco Maturana, históricos entrenadores de la Selección Colombia.
Rueda fue sensato con el entonces presidente del club y le manifestó que ya tenía algo adelantado con Millonarios. “Me dijo: ‘usted es el técnico de Nacional, ya vamos a publicar en las redes’ y no habíamos hablado nada de nada”, recuerda.
“Yo me estaba haciendo cortar el pelo para viajar a Bogotá porque ya había ido al apartamento del doctor (Gustavo) Serpa”, representante de los máximos accionistas de Millonarios, que todavía sigue al frente de ese cargo en la cúpula del cuadro azul.
Pero la insistencia de De La Cuesta jugó un papel importante en su decisión. “Me dice: ‘mañana a las 7 de la mañana estoy en Cali, porque queremos que usted sea el técnico de Atlético Nacional’”, agrega Rueda a su relato.
Al otro día se encontraron a la hora estipulada, pusieron las condiciones sobre la mesa y Reinaldo cambió de parecer, alistando maletas para asumir el cargo en el conjunto paisa. “Apareció allá con Victor Marulanda (Gerente de Gestión y Desarrollo). ¿Cómo le voy a decir a Atlético Nacional que no?”, se pregunta el estratega caleño.
Dudas no le faltaron, pero al final terminó conquistado por el ambicioso proyecto de los verdolagas. “Gente del fútbol, amigos y entrenadores me decían: ‘tenés que esperar otra selección’. Ya llevábamos unos meses de haber salido de Ecuador, del Mundial de Brasil 2014 y yo digo: ‘pero es que a Nacional no te lo ofrecen dos veces en la vida’”, razón suficiente para tomar la decisión de asumir el cargo por dos años en los que no solo sumó la Libertadores, sino dos títulos de liga, una Superliga, una Copa y la Recopa Sudamericana, quedando solo pendiente el Mundial de Clubes de 2016, en el que cayeron en semifinales frente a Kashima Antlers de Japón.
Al concretar todas las negociaciones, Rueda viajó a Medellín y allí se reunión con Los del Sur, la principal barra de Atlético Nacional. “Nos dijeron que nos teníamos que ir, que porque no eramos de ahí, que Zape era del Cali, que Redín era del Cali y que yo era del Cali, que nosotros qué hacíamos ahí”, añade a su relato.
Nacional, convencido de la decisión, le mostró su apoyo y luego fueron llegando las victorias y los trofeos, que provocaron una inmediato cambio de parecer en la afición. “Yo les dije: ‘muchachos, yo a Nacional no le podía decir que no. Yo les ofrezco mi experiencia, mi conocimiento, pues me tengo que ir, yo se que me tengo que ir’”, le contestó a la barra.
Finalmente Rueda duró dos años y se terminó yendo por una oferta irrechazable de Flamengo, donde las cosas no le salieron igual de bien. Después dirigió a Chile y por último a la Selección Colombia, que lo destituyó por la dolorosa eliminación del Mundial de Qatar 2022.