Ni faltando un mes para el inicio del Mundial de Qatar 2022 la Fifa ha podido descansar. Después de solucionar el lío entre Ecuador y Chile, otra vez recibieron una petición para descalificar a una selección, pero esta vez desde el Medio Oriente, muy cerca de donde se va a disputar la cita orbital entre noviembre y diciembre de este año.
Un grupo de deportistas retirados y vigentes de Irán se reunieron para enviar una petición a la Fifa, buscando que la federación de fútbol de ese país sea descalificada a raíz de “la brutalidad y la beligerancia” del Gobierno “en contra de su pueblo”, de acuerdo con lo que estipula la carta enviada al organismo internacional.
La protesta “exige una disociación inequívoca y firme del mundo del fútbol y del deporte” respecto a la actuación de la fuerza pública contra las mujeres que levantaron su voz en contra de la ‘policía de la moral’, que hace un mes fue señalada de haber asesinado a Mahsa Amini bajo el argumento de llevar mal puesto el hiyab.
“A las mujeres se les ha negado sistemáticamente el acceso a los estadios de todo el país y se las ha excluido sistemáticamente del ecosistema del fútbol en Irán, lo que contrasta con los valores y los estatutos de la Fifa”, alegan los deportistas iraníes, entre los que se encuentran los excapitanes de la selección Ali Karimi y Mehdi Mahdavikia.
Ahora la decisión se encuentra en manos de Gianni Infantino y su grupo de trabajo que, en el repechaje europeo, por ejemplo, decidió descalificar a Rusia por la invasión y los hechos de violencia en Ucrania. “La abstención histórica de la Fifa ante los atolladeros políticos a menudo sólo se ha tolerado cuando esas situaciones no hacen metástasis en la esfera futbolística... El fútbol, que debería ser un lugar seguro para todos, no es un espacio seguro para las mujeres, ni siquiera para los hombres”, sentencia la misiva.
El fútbol levanta la voz
Los hechos que son materia de investigación han desatado una ola de manifestaciones en suelo iraní, mismas que han sido apoyadas por cientos de movimientos feministas en todo el mundo. Tal ha sido la repercusión de lo sucedido que incluso tocó las puertas del fútbol, siendo la selección de mayores, dirigida por Carlos Queiroz, la última en levantar su voz como apoyo a la causa de las mujeres.
Durante los actos protocolarios del reciente amistoso ante Senegal, los jugadores y miembros del cuerpo técnico salieron con una chaqueta negra sin el escudo de la selección y así se mantuvieron hasta el final del himno, cuando se tomaron la foto todos juntos, un gesto que pretende demostrar que los rumores de una división por posiciones políticas y religiosas al interior del vestuario son falsos.
Lo cierto es que la situación al interior del combinado iraní es delicada, pues la orden es que cualquier manifestación será castigada con la expulsión del jugador que lo haga y, por ende, su exclusión del equipo que elegirá Queiroz para el Mundial de Qatar 2022.
Sardar Azmoun, una de las figuras del equipo, hizo caso omiso a las recomendaciones y levantó la voz a través de su cuenta de instagram. “El último castigo será mi expulsión de la selección nacional, pero es un pequeño precio a pagar por un solo mechón de pelo de las mujeres iraníes. Siento vergüenza por lo fácil que es matar al pueblo. Vivan las mujeres iraníes”, escribió.
Ante Senegal, Azmoun inició el partido desde el banquillo, lo que abrió rumores sobre un castigo por sus publicaciones, no obstante, ingresó en la segunda parte y marcó justamente el tanto del empate 1-1 con el que llegó el pitazo final. Queiroz le mostró su apoyo en la rueda de prensa y aseguró que el deber de todos los compañeros es “abrazarlo y ayudarlo en esta difícil situación”.