James Rodríguez es el capitán y el líder de la Selección Colombia dentro del campo, pero también fuera de él. Aunque el baile no es su principal cualidad, durante la semana de preparación para el partido contra Chile se atrevió a preparar una celebración que salió al público tras el segundo gol de la tarde, obra de Luis Díaz.
Los que alcanzaron a verlo por televisión pensaron que hacía referencia a la coreografía que Richard Ríos hace después de cada gol con Palmeiras, pero el propio mediocampista antioqueño se encargó de desmentirlo.
“Fue el ‘mono’ (James)”, dijo enseñando una foto que le regalaron en zona mixta. “La gente cree que porque yo soy el único que baila, que yo los llamo para que bailen. No, esta vez fue James el que pidió para que bailáramos, no fui yo”, agregó Ríos.
Al festejo, que se hizo viral en redes sociales, se les pegó Luis Díaz, quien fue el autor del gol con el que Colombia tuvo la tranquilidad en el resultado. Tras un error en salida de la defensa chilena, James recuperó dentro del área, se giró y vio a Lucho que entraba como un misil para definir de primera y marcar de esa forma su cuarto tanto en estas eliminatorias, después del doblete que le anotó a Brasil y el empate frente a Perú en Lima.
Richard se sacude de Bolivia
Richard Ríos fue uno de los jugadores que más habló con la prensa tras la goleada frente a Chile. De hecho, justo después de terminar el compromiso aseguró que era una alegría merecida por lo que había significado perder con Bolivia en El Alto después de haber hecho un gran esfuerzo y tener ocasiones de gol.
“Primero felicitar a todo el grupo porque veníamos de una derrota en la que sabíamos que algún día íbamos a perder el invicto, pero debíamos perderlo con alguien superior a nosotros y creo que allá no lo fue (Bolivia). Vinimos acá, colocamos otra mentalidad en el partido y este es el reflejo de todo lo que trabajamos”, declaró.
Ríos contó que la caída en El Alto se asimiló en solo 24 horas, cuando regresaron a Barranquilla y empezaron a preparar el partido contra Chile. “Ya después no podíamos pensar más en ello. Eso fue muy clave, la mentalidad que tenemos como equipo, como familia, de dejar ese partido al lado. Sabíamos que teníamos un partido importante, a pesar del adversario, hicimos las cosas bien y se ve en el resultado”, completó.
“La diferencia fue que acá las que tuvimos las metimos y allá las tuvimos y no fuimos contundentes. Fue la única diferencia porque en Bolivia nosotros supimos aprovechar el hombre de más que tuvimos, pero no hicimos el gol que es con lo que se ganan los partidos”, analizó más adelante en zona mixta.
La Selección Colombia está a solo dos victorias de asegurar su clasificación al Mundial de 2026. De hecho, podría conseguirlo en noviembre, dependiendo de los resultados contra Uruguay en Montevideo y Ecuador en Barranquilla, dos rivales de peso que marcarán la despedida del año para los dirigidos por Néstor Lorenzo.
Si no se logra en la próxima doble fecha, todavía quedarán seis partidos por delante para sentenciar el tiquete a la Copa del Mundo y de esa manera olvidar lo que sucedió en el camino hacia Catar-2022.
La Tricolor acumula 19 puntos en la tabla de posiciones de las eliminatorias, producto de cinco victorias, cuatro empates y una sola derrota. Eso le permite estar en la segunda posición, solo por detrás de Argentina, que llegó a 22 unidades luego de golear a Bolivia en condición de local.