La delegación colombiana en el Tour de Francia 2023 ha tenido que cambiar sus objetivos sobre la marcha a raíz del duro ritmo que han impuesto los favoritos a la clasificación general. Desde el pasado sábado, cuando se confirmó el retiro de Richard Carapaz, los directores del EF Education EasyPost determinaron que Rigoberto Urán y Esteban Chaves debían trabajar por victorias de etapa sin importar que perdieran tiempo en la clasificación.
Aunque es una situación poco conocida para Rigo, la ha asumido con el mayor profesionalismo. En la etapa 5 se prendió a la fuga y fue protagonista en el puerto más importante del día, pero al final no le alcanzó para mantenerse cerca de Jai Hindley (Bora Hansgrohe), quien terminó conquistando el triunfo en Laruns.
El pedalista antioqueño admitió que su intención era estar adelante hasta el final, pero las piernas no respondieron y tuvo que pisar el freno pensando en las dos semanas que todavía faltan en el Tour.
Este jueves, el ‘Toro’ salió nuevamente a buscar posibilidades de prenderse a la escapada, aunque esta vez fue Neilson Powless el que recibió el ‘ok’ del equipo para salir en la aventura y reconquistar la camiseta de la montaña que había perdido a manos de Felix Gall (AG2R).
Rigo tuvo un perfil bajo y se quedó del grupo principal antes de encarar la parte más del Col du Tourmalet, resignando todas sus opciones de figurar como candidato a victoria.
De hecho, cruzo la meta en el último lugar de los colombianos a media hora de Tadej Pogačar (UAE Team Emirates), ganador de la sexta jornada. El de Urrao se tomó con calma el último ascenso a Cauterets-Cambasque y hasta tuvo tiempo de atender una entrevista publicada a través de la página de su marca Go Rigo Go.
Tan desconectado estuvo el antioqueño de lo que pasaba adelante, que le preguntó al periodista “¿quién ganó?” y “¿el de nosotros (EF Education) de qué quedó?”, enterándose en ese momento que Powless había terminado undécimo en la etapa de hoy.
“En este momento vamos muy despacio”, dijo Rigo mientras continuaba pedaleando a la espalda de dos corredores del Bora Hansgrohe, Nils Politt y Marco Haller, con quienes se mantuvo hasta cruzar la meta unos minutos antes del último ciclista del día, Dries Devenyns (Quickstep), quien cerró la etapa con una diferencia de 37′27″ respecto al ganador.
La idea de haberse quedado en el fondo del pelotón es gastar la menor energía posible para plantearse un nuevo ataque por etapa en próximos días. “Ahorrando. Voy a terminar con mucha plata con esta manera de ahorrar, huevón”, aseguró.
A pesar de que el ritmo en ese lote era bastante menor al que aplicaron corredores como Pogačar y Vingegaard, al periodista le costó de más mantenerse al lado de Rigo, que se dio cuenta y le tiró un comentario a su manera. “Corra, corra gono...”, lanzó el colombiano.
El próximo intento de Rigoberto Urán por conquistar una victoria de etapa podría ser el domingo cuando regrese la montaña con el tradicional ascenso al Puy de Dome, puerto fuera de categoría en el que estará ubicada la meta después de 184 kilómetros.
Para ello habrá que ver cómo estarán las piernas luego de dos jornadas consecutivas en terreno llano, alcanzando velocidades superiores a los 80 kilómetros por hora, un auténtico reto para los ciclistas que no son especialistas en ese tipo de jornadas.
Un puesto en el ‘Top 10′ ya está prácticamente descartado para Colombia, razón por la que la gran ilusión es conquistar una etapa y terminar con la sequía de victorias que se extiende desde la edición del año 2020.