Daniel Felipe Martínez escribió para siempre su nombre en la historia del ciclismo colombiano. El pedalista logró un histórico segundo lugar en el Giro de Italia 2024, tras quedar por detrás del esloveno Tadej Pogačar.
El nacido en Soacha, Cundinamarca, fue el mejor de los ‘mortales’ y fue protagonista durante toda la competencia. Esta se convirtió en la mejor actuación que ha tenido a lo largo de su carrera el deportista de 28 años, que pasó de vender dulces en el colegio y pedir prestada la bicicleta a correr en una de las ‘Tres Grandes’ del ciclismo.
Martínez no ocultó su emoción por la etapa que está atravesando, convirtiéndose en uno de los líderes del equipo alemán Bora-Hansgrohe, que le dio toda la confianza para este gran logro, el cual definió como si hubiera terminado una guerra.
“No se ve, pero la pelea por la posición, por estar adelante, el estrés que se vive en carrera es bastante grande. Ahora es un poco más de calma”, expresó en diálogo con Noticias Caracol.
El colombiano dejó en claro que a lo largo de la competencia se llenaba de mucha presión, incluso momentos antes de empezar a correr, pero una de las claves era saber controlar esta situación. El deportista contó qué le dijo a Pogačar y a Geraint Thomas, tercero en la clasificación general, cuando estaban en el podio.
“Los felicité porque realmente no es fácil estar entre los 10 primeros en una de las grandes vueltas y mucho menos hacer podio. Felicitarlos porque realmente son unos profesionales y grandes corredores”, comentó.
El cundinamarqués también habló de todo lo que se le vino a la mente cuando recibió el trofeo. “Pensé en el trabajo que había hecho durante los últimos meses, los últimos años”, comentó.
“Muy poca gente es la que sabe cuánto le toca esforzarse a uno, cuántos sacrificios tiene que hacer uno y solo pocas personas saben el esfuerzo que uno hace día a día, levantarse e ir a entrenar así esté cansado (...) Esos esfuerzos son los que finalmente valen la pena y aquí es donde se demuestran esos resultados”, expresó.
La familia
La familia, para Daniel Martínez, fue un pilar fundamental a lo largo de la competencia, siempre expresó lo importante que estaba siendo que sus seres queridos estuvieran a su lado en Italia. Lo demostró cuando tuvo que ir al podio, allí llevó a sus dos hijos y posó con ellos.
“Cuando uno tiene hijos, la mentalidad le cambia bastante y uno aprende a valorar más otras cosas. Cuando yo tenía 22 años miraba al mundo de una forma diferente y buscaba otras cosas. Cuando uno tiene una familia y uno ve los niños crecer, uno aprende que las únicas personas a las que toca sorprender es a nuestros hijos”, comentó.
Más allá de seguir teniendo buenas actuaciones en el ciclismo, dejó en claro que su principal objetivo es que sus hijos se sientan orgullosos de él y brindarles el mejor ejemplo. “Que les enseñe a ver las cosas bonitas de la vida, con ojos de amor, de esperanza. Yo creo que para mí eso sería una gran victoria”, puntualizó.