Hasta hace una semana parecía que la carrera de Primoz Roglic conducía a un solo camino: el Ineos Grenadiers para ser compañero del colombiano Egan Bernal, el galés Geraint Thomas y el español Carlos Rodríguez.
El esloveno confirmó su salida del Jumbo-Visma una vez finalice la temporada y parecía el líder ideal para comandar el proyecto del equipo británico, que tuvo un 2023 sin grandes victorias.
Roglic cuenta con una hoja de vida importante, ya que ganó el Giro de Italia este año y consiguió dos veces la Vuelta a España. Además, en una ocasión fue subcampeón del Tour de Francia, cayendo ante su compatriota Tadej Pogacar.
Con 33 años, Roglic tendría un buen equipo a su espalda para tomar revancha e ir por el maillot amarillo que le falta en su vitrina, no obstante, su decisión fue por otro lado.
La decisión de Roglic
El Ineos se durmió pensando que ya tenía al esloveno seguro para la próxima temporada y un equipo estuvo más rápido para asegurar al ciclista que viene de ser tercero en la Vuelta a España.
Se trata del Bora-Hansgrohe, conjunto alemán que quiere pelear por el Tour de Francia en 2024, después de conseguir el Giro en 2022 con el australiano Jai Hindley.
El Bora llevó a Roglic a su sede en Austria, que comparte con la reconocida empresa Red Bull, y le presentó todo el proyecto de las próximas temporadas, donde Primoz será la pieza fundamental.
Y le puso sobre la mesa un contrato oneroso: firmará por dos temporadas, ganará 3 millones de euros por llegar al equipo y su salario es de 5,5 millones de euros por dos temporadas.
Todo esto con el respaldo de Red Bull, que ha sido un compañero económico para la formación alemana, y, según Cycling Bottle, el anuncio será después del Giro de Lombardía, que será este sábado 7 de octubre.
A la espera de que pronto se haga oficial la vinculación de Roglic, el Bora se ha movido rápido en el mercado y aseguró a nombres como Alexander Hajek (AUS/Tirol); Emil Herzog (ALE/Hagens Berman Axeon); Matteo Sobrero (ITA/Jayco) y Sam Welsford (AUS/DSM).
Capítulo aparte merece el colombiano Daniel Felipe Martínez, quien demostró en el Ineos ser uno de los mejores gregarios del mundo, por lo que seguramente será una pieza vital para los deseos de Roglic en las grandes.
Pensando en el próximo Tour, Roglic contaría en el equipo con nombres de peso como Martínez, Lennard Kamna, Maximilian Schachmann, Alexander Vlasov y Cian Uijtdebroeks. También está en el panorama Hindley, aunque difícilmente el australiano sea gregario del nuevo capo de la escuadra.
Bora quiere robar otro talento al Jumbo-Visma
Pero el Bora no se conformaría con solo quitarle a Roglic al Jumbo-Visma, ya que, según el medio HLN, también está detrás de un entrenador.
Marc Lamberts, quien trabaja con Wout van Aert en la escuadra neerlandesa, estaría buscando nuevos retos y se habría dejado tentar por el Bora, que quiere tener todos los puntos tapados para aspirar en grande.
El veterano entrenador buscaría seguir su labor junto a Roglic con la formación alemana, aunque esto signifique dejar a Van Aert, con quien trabaja desde que el belga tiene 17 años.
Además, Lamberts se podría reencontrar con Uijtdebroeks, la perla del Bora de solo 20 años y con quien tuvo la oportunidad de estar durante su etapa como junior.
Uijtdebroeks es profesional desde el año 2022 y la última Vuelta a España fue su primera competencia de renombre, alcanzando el octavo puesto. Su capacidad para escalar, bajar y en la contrarreloj lo han hecho ganarse comparaciones con Remco Evenepoel.