El Giro de Italia 2024 sigue su curso este martes con una etapa de 206 kilómetros de extensión entre Livigno y Santa Cristina Valgardena. El perfil de la carrera promete una nueva batalla entre Tadej Pogačar y el resto de favoritos, sin embargo, el recorrido podría ser neutralizado o cumplirse parcialmente por cuenta de las extremas condiciones meteorológicas que se esperan en la frontera entre Italia y Suiza.
Cabe recordar que la etapa 16 ya había sido modificada con la eliminación del Stelvio como la Cima Coppi, es decir, el puerto más alto de las 21 jornadas de competencia, por cuenta del “riesgo de avalanchas”, pero eso no detuvo los reclamos de los ciclistas a través de su sindicato.
En la mañana de este lunes, Nairo Quintana (Movistar) aseguró a los medios colombianos que la etapa sería modificada nuevamente por el frío y la nieve, pero al final la firma organizadora, RCS Sport, no accedió a cambiar el trayecto, aunque sí acordó tomar algunas medidas para contraarrestar posibles escenarios.
Si las condiciones climáticas lo permiten, la carrera se llevará a cabo como está estipulado en el libro de ruta atendiendo las siguientes medidas:
- Se permite el reabastecimiento de corredores desde la salida (kilómetro cero) hasta los últimos diez kilómetros a meta.
- La organización permite el uso de un tercer coche del equipo durante la decimosexta etapa. El coche del equipo se situará en el bloque delantero, antes del paso de Umbrail. Después de superarlo el coche se unirá al segundo bloque.
- Tras el dialogo entre la dirección de carrera y el sindicato, se decidió que tres coches entregarán chaquetas impermeables adicionales durante la etapa para los ciclistas que lo requieran.
Si el clima empeora durante la disputa de la etapa, se creará una zona de estacionamiento/parada en la cima del paso de Umbrail, después de 50,2 kilómetros de carrera, para que los ciclistas puedan detenerse y cambiar su ropa.
En caso que las condiciones sean extremas, la organización evaluará la neutralización de la carrera y el reinicio de la misma en un punto donde se garantice la seguridad y el bienestar de los participantes.
La esperanza de la mayoría de ciclistas era que se eliminara el paso Umbrail, puerto fuera de categoría, sin embargo, la organización no lo permitió por las modificaciones que ya se le habían hecho previamente.
El sentir al interior de los equipos es que se está velando por el espectáculo y no por la integridad de los ciclistas. Así lo expuso Simon Geschke, corredor alemán al servicio del equipo Cofidis, en una conversación por redes sociales con un medio especializado.
“Todo estaba muy relajado, como siempre, mi cuerpo se sentía sorprendentemente bien después de la tortura de ayer, estaba satisfecho... Hasta que vi la previsión meteorológica para mañana”, indicó inicialmente
Las palabras de Geschke se toman como una voz de protesta por parte de los ciclistas. “El grupo CPA (sindicato de ciclistas) está en plena explosión. De momento, los equipos + la UCI están de un lado, y el organizador RCS, del otro”, indicó el alemán.
“Se prevén 0 grados y nevadas en el puerto de Umbrail. Desde que el ex profesional Adam Hansen es presidente allí, las cosas han mejorado mucho y él lo pone todo en situaciones como ésta pero tampoco puede hacer magia. Yo soy el portavoz del equipo. Por el momento, el RCS (por supuesto) quiere completar la etapa tal y como está previsto. Sin embargo, la UCI se reserva el derecho de cancelar la etapa por completo si nieva en la cima del Umbrail. A los corredores les gustaría comenzar la carrera después del descenso del Umbrail y disputar el resto de la etapa con normalidad”, agregó en su cuenta de X (antigua Twitter).