Biniam Girmay ganó su tercera etapa en este Tour de Francia al imponerse en el esprint de este jueves 11 de julio en la meta de Villeneuve-sur-Lot, donde el esloveno Primož Roglič perdió más de un minuto por una caída.
Después de esta 12.ª etapa de la ronda gala, Tadej Pogačar conserva sin dificultades su maillot amarillo de líder, con 1:06 de ventaja sobre Remco Evenepoel y 1:14 respecto a Jonas Vingegaard.
Roglič, cuarto en el inicio del día, se fue al suelo a 12 kilómetros de la llegada y eso le hizo retroceder dos puestos en la general.
Tras haber sufrido un accidente la víspera, el ciclista de RedBull-Bora volvió a caer junto con otros miembros del pelotón, como Mathieu van der Poel.
Aunque Roglič logró terminar la etapa, eso le hizo perder 2:27 frente al primero de la meta.
Girmay se impuso por delante del belga Wout Van Aert y del francés Arnaud Démare.
Después de una etapa muy exigente el miércoles, este jueves se produjo una rápida escapada liderada por el noruego Jonas Abrahamsen y los franceses Valentin Madouas, Quentin Pacher y Anthony Turgis.
Los cuatro lograron una ventaja de tres minutos respecto al pelotón, pero no lograron mantenerla y este los atrapó a unos 40 kilómetros de la meta.
El cansancio acumulado, después del exigente recorrido de la víspera en el Cantal, se vio reflejado en varios corredores que abandonaron la carrera, como Fabio Jakobsen o Pello Bilbao.
En el caso de Michael Morkov, tampoco empezó la 12.ª etapa al haber dado positivo por covid-19.
Los velocistas tendrán una nueva oportunidad el viernes en que el trazado entre Agen y Pau es esencialmente llano.
Gaviria tendrá nueva oportunidad en la etapa 13
La 13.ª etapa del Tour de Francia, el viernes entre Agen y Pau, se presenta como una de las últimas ocasiones para los especialistas en el esprint en esta edición, en la que se llega el fin de semana a la alta montaña.
Situada en el suroeste de Francia, Pau será la meta del día y se convertirá en ciudad-etapa del Tour por 75.ª vez en su historia. Es la tradicional puerta de entrada del pelotón hacia los Pirineos, que estarán en el menú el sábado y el domingo.
A la espera de esos platos fuertes, Pau ofrece la penúltima etapa de trazado principalmente llano en este Tour. La última será la que termine en Nîmes el martes.
“Es una de las últimas ocasiones para los velocistas, ya que de Pau a Niza [meta final, el domingo 21 de julio] apenas hay llano”, explica Thierry Gouvenou, el responsable de trazar el recorrido de este Tour.
El viernes, “toda la salida es en zona muy plana y vamos a volver a pasar por Nogaro, donde nos detuvimos el año pasado, y después vamos a realizar varias subidas a partir de Madiran”, explica.
En la parte final, las ascensiones de Blachon (1,5 km al 6,9 %) y de Simacourbe (1,8 km al 6,4 %) podrán “poner en dificultades a algunos velocistas”. Eso podría beneficiar a especialistas al esprint que responden también bien en ese tipo de terreno, como el belga Jasper Philipsen o el eritreo Biniam Girmay (actual maillot verde de la clasificación por puntos).
*Con información de la AFP.