El mismo día que se confirmó la llegada de Primoz Roglic al Bora-Hansgrohe, desde la orilla del Jumbo-Visma han dado por hecho que el acuerdo tan sonado con el Soudal-Quickstep no se dará.
Ambos seguirán siendo equipos independientes, con la diferencia que la escuadra neerlandesa cambiará su nombre al terminar el contrato de patrocinio con Jumbo a finales de este año.
En ese orden de ideas, según Sporza, la dirigencia ha tomado la decisión de buscar otras opciones para convertirse en el nuevo sponsor principal junto a Visma, que se hubiera mantenido incluso si la fusión se hubiera hecho realidad.
La idea sobre el papel sonaba perfecta: un ‘superequipo’ plagado de estrellas que sería prácticamente imposible de destronar por parte de los otros 17, además de una estructura económica envidiable digna de acaparar todos los títulos en el 2024.
Pero varios ciclistas, mecánicos y miembros del staff se mostraron en contra, provocando que el negocio ‘tambaleara’ hasta caerse. Las declaraciones de Ilan van Wilder, ganador de la Tre Valli Varesine por encima de Roglic, dieron a entender que la mayoría de corredores del Quickstep no estaban ni cerca de aceptar el hecho de fusionarse los que hasta ahora eran sus rivales.
“Son semanas difíciles para nosotros. Dedico esta victoria a todos mis compañeros. No nos gusta nada esta mierda y queremos continuar como Soudal Quick-Step. ¡Somos lo suficientemente fuertes!”, lanzó luego de cruzar la meta en primer lugar.
Detrás de bambalinas, de acuerdo a lo que añade Wielerflits, socios y patrocinadores mostraron su descontento con el hecho de acabar los dos equipos de manera independiente, razón que también aportó a que todo se hiciera imposible.
Algunos medios pusieron a Amazon como el nuevo patrocinador principal del equipo liderado por Jonas Vingegaard, sin embargo, esta colaboración tampoco entrará en vigor y el Jumbo-Visma sigue huérfano de primer patrocinador para la temporada que viene.
¿Evenepoel vs. Vingegaard vs. Pogacar vs. Roglic?
Los más felices con la caída de la fusión son los fanáticos del ciclismo, que ahora pueden palpitar un posible choque cuádruple entre Remco Evenepoel (Soudal-Quickstep), Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma), Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) y Primoz Roglic (Bora-Hansgrohe) en el Tour de Francia 2024.
Remco tiene decidido hace rato que quiere darse la chance de disputar la grande bouclé al lado de Vingegaard y Pogacar, que vienen siendo dominadores en las últimas tres ediciones. A la ecuación se sumará entonces Roglic, al que le armarán toda una estrategia para llevarlo a completar la triple corona con la única de las tres grandes que le falta por ganar, pero ahora defendiendo los colores del Bora.
“Aunque cambiar de equipo es algo completamente nuevo para mí. Los buenos recuerdos de cuando nos conocimos hace años facilitaron las conversaciones. Pero lo decisivo fue que el equipo está muy motivado para trabajar conmigo. Y tenemos las mismas ideas”, dijo el esloveno en su presentación oficial.
Más allá que la novela de la fusión parece llegar a su fin, todavía queda la duda sobre lo que pasará con el Soudal-Quickstep y su estructura interna, luego de intentar acabar con el equipo por armar otro más potente en el que varios de los integrantes de la plantilla no eran ni considerados.
Evenepoel es claramente el faro del proyecto, pero a sus espaldas tiene ofertas importantes como la del Ineos Grenadiers, que anhela ficharlo desde varios meses atrás. El belga ha asegurado estar contento con lo hecho en el Wolf-Pack, pero no se ha resistido a los coqueteos de la escuadra británica.
“Simplemente no sabemos nada. Sólo sé lo que ustedes saben. De momento sólo hay interrogantes, para todos. Todo lo que podemos hacer es esperar. Y espero que salga bien. No podemos calcular lo que nos espera en los próximos diez días o dos semanas”, dijo el belga justo antes que se confirmara la ruptura del acuerdo.