Rigoberto Urán (EF Education EasyPost) fue el primero de los colombianos en cumplir la contrarreloj individual de la etapa 16 del Tour de Francia 2023. Luego de cruzar la meta, atendió a ESPN y confesó que hizo un trabajo muy diferente al que está acostumbrado cuando disputa una jornada de este tipo.
En busca de la victoria de etapa que le sigue siendo esquiva, el antioqueño realizó la prueba sin hacer un gran desgaste, pensando en las posibles fugas a las que se podría prender este miércoles o el próximo sábado. “Mañana yo creo que vamos más rápido. Las fuerzas son escasas, no hay que botarlas. El dinero hay que guardarlo”, dijo.
“Ha sido un Tour bastante fuerte. He tenido días en los que he sufrido bastante, ya me siento un poquito mejor y, bueno, vamos a seguir hasta el final dándola toda. Era un día raro para mí porque no tenía que hacerla rápido, disfruté la crono, pero es raro para uno”, admitió.
Desde un principio, Rigo tenía como objetivo las victorias de etapa, razón por la que perdió tiempo en la montaña buscando guardar fuerzas para la segunda y tercera semana. “El ciclismo me lo ha dado todo, lo hago con mucho respeto. Si yo supiera que me iba a encontrar tan mal, no hubiera venido. El primer día perdimos a Richard (Carapaz), entonces cambiaron muchas cosas para el equipo”, señaló.
El corredor colombiano considera que “lo importante es intentarlo”, por más que no sea fácil mantenerse al lado de ciclistas con toda una carrera por delante y nivel superlativo, como es el caso de Pogacar, Vingegaard, Rodríguez, entre otros ciclistas presentes en la grande bouclé.
¿Se acerca el retiro?
En ese sentido, muchos colombianos se preguntan si está cerca la última carrera de Rigo o incluso si esta fue su despedida del Tour de Francia. “Para mí es una bendición estar acá. La gente quiere que uno de lo mejor, pero a veces la salud, la edad, una cantidad de cosas...”, sentenció.
El antioqueño tiene contrato con el EF Education EasyPost hasta diciembre de 2024, momento que será clave para decidir si continúa como profesional o se dedica a sus negocios personales.
“El 24 lo tenemos, el 25 no se sabe. Hoy voy año por año ya. Cuando era joven le daba para tres o cuatro, a medida que pasan los años le da para uno o dos”, declaró el ciclista de 36 años, dejando abierta la puerta a continuar compitiendo después de los dos años de contrato que firmó con el EF, inicialmente contemplados como su despedida de la élite.
A lo largo de este Tour, Rigoberto Urán ha manifestado las grandes diferencias que hay entre esta edición y las primeras en las que participó por el ritmo fuerte que imprimen los equipos más fuertes como el Jumbo-Visma o el UAE Team Emirates.
Por ejemplo, al Toro de Urrao le ha tocado sufrir en jornadas de perfil llano, que anteriormente eran para los escaladores una posibilidad de recuperar fuerzas y permitir que los especialistas en la velocidad tomaran el protagonismo.
Rigo considera que el ciclismo está cambiando y en ese sentido se preocupa por la falta de preparación en Colombia. “Hay un ciclismo que hay que trabajar desde muy niño. Tienen que ir más a la pista, el gimnasio, la rehabilitación, la alimentación, porque si no, estamos muy lejos nuevamente”, explicó.
“Hay un nivel muy alto. Es una generación muy fuerte. El ritmo que hay en estos días no lo hemos visto. El que llega en el top 10 llega a ocho minutos, ¿cuándo se ha visto eso? En Sudamérica y en Colombia hay que empezar a trabajar”, sentenció.
En la década pasada, Colombia fue protagonista con Rigoberto Urán, Nairo Quintana y Egan Bernal, algo que contrasta con un 2023 en el que la delegación nacional tuvo que enfocar sus esfuerzos en las victorias de etapa porque la general quedó descartada desde la primera semana por las diferencias respecto a los demás capos de escuadra.