Antes de ser apoyadas por Karol G., Liz Surley y Queen Saray ya eran todas unas bichotas, un término que resignificó la cantante de reguetón colombiana para darle valor a la mujer, hacerla sentir empoderada, capaz y única en su papel en la sociedad.

Aunque en escenarios diferentes, la historia de estas gemelas de 20 años se parece a la de Carolina Giraldo.

“Durante muchos años viví muy decepcionada de ser una mujer. Me encontré en el camino con tantos rechazos y oportunidades perdidas por esa causa, que me preguntaba por qué no había nacido siendo un hombre”, dijo la cantante Paisa cuando fue elegida Mujer del Año en los Premios Billboard Women In Music 2024.

Karol G. es una de las cantantes más reconocidas de Colombia hoy en el mundo. (Photo by Araya Doheny/FilmMagic) | Foto: 2024 FilmMagic

Eso mismo le pasó a Liz Surley y Queen Saray cuando decidieron hacer piruetas y acrobacias en una bicicleta.

“Las mujeres no lo hacen tan bien como un hombre”, les decían a estas hermanas según describe Liz.

Peor aún, no les creían que lograrían triunfar en la disciplina con mayor identidad masculina.

“Cuando empezamos nos decían que esto solo era para hombres, que no tendríamos el nivel de competencia”, indicó Queen.

Si historia de resiliencia se construyó en la zona rural de Buga. Muy cerca de su humilde vivienda, Liz y Queen vieron cómo diseñaron un parque para la práctica de skate.

Al lugar, ellas realmente asistían a bailar o jugar fútbol, sin embargo, se dejaban atrapar por la adrenalina de aquellos que se arriesgaban a dejarlo todo en el aire sobre una bicicleta.

“La pista no estaba terminada y nosotros íbamos a ver a los hombres. Así que empezamos a pedir bicicletas prestadas y a intentarlo”, recuerda Queen.

Queen Surley y Liz Saray, las gemelas colombianas del BMX freestyle | Foto: @felipeorvi

Lo que empezó como un hobbie, se volvió una obsesión. Ver videos de Mariana Pajón, entender más del BMX freestyle, perfeccionar la técnica y convencer a sus papás de practicar un deporte en el que ponían en riesgo contante su integridad.

“Al principio fue un choque muy duro. Mi mamá quería que siguiéramos bailando en la academia. Le decíamos que íbamos para allá y llegábamos raspadas de hacer acrobacias en la pista, pero lo escondiamos”, evoca Liz con picardía.

Comprar los elementos de protección y el caballito de acero, requeridos para el BMX freestyle no era nada fácil para una familia del campo, que en invierno, por ejemplo, debía priorizar arreglar el techo de la vivienda para evitar inundaciones.

“Nuestra casa era muy humilde. Dormíamos todas las hermanas pero nos marcó que cuando llovía nos tocaba sacar el agua, limpiar”, declaran con orgullo.

El papá de estas gemelas que nacieron con apenas minutos de diferencia es artesano con materiales reciclables, su mamá es ama de casa. Ninguno dudó en apoyarlas y de hecho, unieron fuerzas para construirles un lugar seguro en su disciplina deportiva, teniendo en cuenta que en el parque cerca de su hogar, la policía les prohibía practicar en plena pandemia.

“Nosotros vivimos en una montaña al frente de un río. Mi padre aprovechó ese espacio y nos hizo una pista con espuma para practicar en pandemia. La construyó en un mes”, señaló Queen.

Queen Surley y Liz Saray, las gemelas colombianas del BMX freestyle | Foto: @felipeorvi

Se volvieron tan buenas en el BMX freestyle que atrás quedaron las rifas, actividades, préstamos y peticiones de apoyo. Alejandro Caro, su actual entrenador, las descubrió y acompaña su camino desde entonces. Con él y su gran talento, las gemelas colombianas han atraído grandes marcas como Redbull y la fundación ‘Con Cora’ de Karol G para que las acompañe en lo que se volvió su profesión. De esa manera, Liz y Queen devolvieron con creces el esfuerzo de sus padres.

“El sueño de mi mamá era tener una casa hermosa y en obra blanca. Un día con mi hermana decidimos reformarla y quedó hermosa nuestra casa”, confesó Liz.

Han ido a competencias mundiales, panamericanas, sudamericanas y se han subido al podio. Incluso, han integrado el top 20 en el ranking UCI en todo el planeta. Sus logros los han construido sin separarse, como lo prometieron y lo dejaron escrito en un tatuaje que lleva cada una en su brazo.

“Siempre juntas”, dice con tinta imborrable y lo cumplen al pie de la letra así una lesión de clavícula tenga frenado el sueño olímpico de Liz este 2024.

“Mi hermana se está recuperando y yo arranco para China y Hungría. Sí o sí Colombia estará en París 2024 y nuestro sueño es alzar la bandera de nuestro país, ojalá juntas”, deseó Queen.

Sin embargo, su sueño no acaba en los Olímpicos. Con el apoyo del Comite Olimpico colombiano, la Federacion de Ciclismo, el Ministerio del Deporte, Karol G y la marca de energizantes, las gemelas pueden realizar sus entrenamientos internacionales y aspirar a tener una pista profesional en el pais a futuro.

“Queremos una pista adecuada como la tienen otros países”, pide Liz.

“Mañana será bonito”, dijo un día Karol G cuando no creyeron en ella.

“No iba a permitir que ser mujer fuera un obstáculo o definiera mis capacidades. En mi mente cambié”, afirmó en su discurso de los Billboard la cantautora.

Así mismo lo demuestran Liz y Queen al mundo, no en una tarima, sino en una pista dejando toda la adrenalina por Colómbia en el resto del mundo.

“No vamos a rendirnos y vamos a demostrar que las mujeres podemos”, respondieron a SEMANA.