A propósito del Día Mundial contra el Cáncer de Seno, Flor Marina Gómez, mamá del ciclista Egan Bernal, ha tenido una semana completa de publicaciones en Instagram referente a la importante causa de la que es una de las abanderadas en Colombia.
Por medio de su cuenta de Instagram, ha intentado concientizar a las mujeres para que se hagan el autoexamen a tiempo e impidan que la enfermedad avance hasta puntos irremediables.
Muestra del éxito de estas campañas es que Flor Marina ya cumplió un año de su última quimioterapia y vive feliz siguiendo los éxitos de su hijo, que se encuentra en pleno proceso de volver a ser el gran ciclista que alguna vez conquistó el Tour de Francia y el Giro de Italia.
De hecho, la mamá del zipaquereño ha subido una serie de fotos en las que se atrevió a subirse a la bici como su hijo, utilizando el deporte como una estrategia para mantenerse saludable luego de los duros momentos que vivieron como familia en 2022 tras el diagnóstico de cáncer de seno y el grave accidente que sufrió Egan mientras entrenaba en las carreteras de Cundinamarca.
Afortunadamente, los quebrantos de salud ya hacen parte del pasado, pero la lucha no termina. Flor Marina quiere que muchas mujeres eviten pasar por ese proceso de las quimioterapias y por eso insiste en cada entrevista sobre la importancia de hacerse exámenes regularmente.
“Me siento feliz porque Dios me dio una nueva oportunidad. Estoy viva, puedo decir que lo logré. A veces me da tristeza ver que tantas mujeres pierden la batalla, de pronto por una falla médica, por no detectarlo a tiempo, porque no tienen acceso a una medicina, no tienen las mismas oportunidades. Eso me entristece”, dijo en entrevista con La red.
Gómez califica este año como un “renacer”, luego de sentir que su vida corría peligro casi al tiempo que su hijo se esforzaba por superar las grandes heridas que le dejó el accidente. “Es un renacer hermoso, donde uno ve la vida desde otro aspecto, con más amor y más belleza de absolutamente todo”, señaló.
En ese sentido, destaca lo importante que es manifestarles cariño a los seres queridos. “A veces uno está con la familia y no sé por qué motivo uno no dice, ‘te extraño, te quiero’. Esta enfermedad me hizo recibir mensajes muy bonitos, más unión. Es ver las cosas bonitas, el amor familiar es vital para salir adelante”, dijo.
Durante las quimioterapias, Flor Marina perdió su cabello y, aunque fue una dura decisión, la afrontó con la compañía de los suyos, a los que hoy les agradece por ayudarla a superar los momentos más críticos y recuperarse. “Cuando uno se ve sin cabello, sin cejas, sin pestañas... ahí es donde uno aprende a verse como realmente es”, declaró.
“Eso me deja ver más allá de lo físico. Pero ver nuevamente mi cabello me enseña a no quejarme, a amarlo con canas, crespo, liso, como sea, amo mi cabello”, indicó Flor Marina, que asegura que le encanta montar en bicicleta como a su hijo, el líder del Ineos Grenadiers.
La mamá de Egan Bernal dejó como mensaje que las personas en general deberían valorar su cuerpo sin importar los defectos que pueda tener. “A veces uno se ve al espejo y se da duro a uno mismo. Si es flaco quiere ser gordo... Todo lo opuesto y uno se da duro frente a un espejo. Esto le da una lección de vida a uno muy grande. Mensualmente, me hago exámenes de sangre, cada tres meses consulto con mi oncólogo y mi mastóloga”, concluyó.