Nairo Quintana aprovechó su visita a la Vuelta a España 2023 para hablar con los medios de comunicación y dar un ‘pincelazo’ general de cómo avanza su situación deportiva.
Después de hablar con los periodistas colombianos, el Cóndor también fue requerido por la prensa internacional, que preguntó directamente por los movimientos que ha tratado de hacer en compañía de su representante Giuseppe Acquadro, uno de los nombres más reconocidos al interior del ciclismo.
Nairo manifestó que más extraño es “no tener un dorsal” como el resto de colegas a los que fue a visitar antes de la partida de la etapa 4 en Andorra la Vella. “Por otro lado, es bonito poder disfrutar, de alguna manera, del entorno ciclista”, manifestó ante los micrófonos de GCN, Eurosport y Relevo.
“La Vuelta es una carrera que siempre me ha gustado y hoy sale desde mi puerta, así que quería bajar a saludar a algunas personas”, confesó Nairo, que, a pesar de acumular un año sin equipo, se muestra sonriente y con una cara amable para todos los que lo saludan.
Después de hablar sobre el ambiente que se encontró en su visita a La Vuelta, fue inevitable que le preguntaran sobre su futuro y el nuevo equipo que se ha hecho esperar desde que rompió el contrato con el Arkéa-Samsic en agosto del 2022. “Siempre hay que soñar y esperar que sea posible. Seguiré luchando por lo que quiero y para lo que fui creado”, sentenció.
Nairo admite que no ha sido fácil la espera, pero no lo llega calificar como imposible su regreso a las carreras. “He estado haciendo todo lo posible a mi alcance. He estado entrenando bien todo el año. Poco a poco veremos qué es posible”, declaró.
“Dentro de mi esperanza y de mí mismo, eso espero. Después la realidad decidirá”, completó.
Por fortuna, el colombiano todavía tiene mercado y asegura que ha estado en contacto con distintos equipos en Europa, noticia que eleva la esperanza de verlo competir junto a los grandes nombres del pelotón internacional. “Ha habido algunas conversaciones y espero que sean productivas para el próximo año. Simplemente, hemos planteado nuestra posibilidad de formar parte de un equipo”, aseguró.
Las expectativas recaen sobre el trabajo de Acquadro, quien goza de una gran reputación como agente de deportistas. Con el mercado abierto desde el 1 de agosto, es mucho más posible que Nairo consiga equipo de aquí a final de año, tiempo que se pone como límite para tomar una decisión.
“Estamos luchando por la oportunidad de volver a estar ahí en las carreras”, insistió.
Un año después de su descalificación del Tour de Francia, Nairo Quintana sigue pagando las consecuencias del supuesto uso del tramadol. La Unión Ciclista Internacional (UCI) decidió quitarle al colombiano el sexto lugar de la clasificación general y, para rematar, provocó que el Arkéa-Samsic le rescindiera el contrato que acababan de renovar, producto de su gran aporte al ascenso a la categoría World Tour.
Nairo se mantuvo en su declaración de inocencia e incluso interpuso un recurso ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), que lamentablemente le dio la razón a la UCI y mantuvo la descalificación del Tour.
El tramadol, opioide sintético, estaba bajo vigilancia, pero no figuraba hasta entonces en la lista de productos y sustancias prohibidos por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), aunque sí lo estaba desde 2019 por el reglamento médico de la Unión Ciclista Internacional (UCI).
El caso de Nairo volvió a tomar fuerza el mes pasado, al darse a conocer la descalificación del ucraniano Mykhalo Kononenko por salir positivo para tramadol durante unas pruebas realizadas en el Mundial de Wollongong, en septiembre del 2022, la última competencia de la UCI en la que el colombiano estuvo presente.
Lo más curioso es que, en el marco del supermundial de Ciclismo que se corrió en Glasgow, la entidad entregó un informe con los casos positivos de este medicamento y en los resultados aparecen 57 casos positivos, de los cuales solo dos fueron sancionados con la descalificación: Quintana y Kononenko.