Nairo Quintana sigue esperando que el final de la temporada en Europa le permita conseguir la oportunidad que lleva esperando desde septiembre del año pasado, cuando rescindió su contrato con el Arkéa-Samsic.
El colombiano lleva todo el 2023 esperando que se abra una puerta en el World Tour, sin embargo, la excusa de los directores siempre ha sido que no tienen lugares libres en su plantilla o simplemente que las condiciones del colombiano no se ajustan a lo que están buscando.
La esperanza es que, con el final de los contratos de varios corredores, aparezca un equipo que quiera contratarlo y le permita regresar a la máxima categoría del ciclismo o al menos a la segunda división, en la que fue pieza clave para el ascenso del Arkéa.
Nairo ha estado entrenando por su cuenta entre Andorra y Colombia, al tiempo que lidera sus proyectos empresariales, además de lucir como invitado en distintos eventos dentro y fuera del país.
Pero, al hablar de su futuro, el gesto le cambia y las palabras se convierten en un clamor por volver a lo que verdaderamente le gusta hacer. Mientras su agente se sigue moviendo en Europa, el Cóndor estará preparando su regreso a las carreteras en las dos nuevas ediciones del Gran Fondo Nairo Quintana, que se disputarán a finales de octubre en San Luis Potosí (México) y en noviembre en Santander.
Lidl-Trek, otra puerta cerrada
Luego de esos dos compromisos con sus fanáticos, Nairo piensa regresar a Europa para ver cómo se han movido sus opciones para el próximo año.
Al ser un corredor reconocido a nivel mundial, los rumores sobre su futuro no se hacen esperar y el último de ellos lo vinculó con el Lidl-Trek, uno de los equipos con mayor proyección de crecimiento para los próximos años.
El viejo Trek-Segafredo ya hace parte del pasado y ahora, con el nuevo patrocinador, solo apuntan a pelear las camisetas de las grandes vueltas ante el dominio implacable del Jumbo-Visma, seguido de cerca por el UAE Team Emirates.
Para cumplir ese objetivo, ya han concretado fichajes destacados como es el caso de Tao Geoghegan Hart, campeón del Giro de Italia 2020, y Jonathan Milan, la joven joya del ciclismo italiano que sorprendió a los velocistas y se llevó la maglia ciclamino este año ganando etapa en la corsa rosa.
Nairo fue relacionado en los últimos días con la posibilidad de aterrizar en la escuadra norteamericana, pero el rumor ha sido zanjado de raíz por la propia dirigencia, según ha informado Daniel Benson, reconocido periodista irlandés y editor en jefe del medio Global Cycling Network.
A través de su cuenta de X (antigua Twitter), Benson confirmó que habló con una fuente dentro del equipo y su respuesta sobre el posible fichaje de Quintana fue: “no hay posibilidad”.
De esta manera, se cierra otra puerta para el corredor boyacense, que sigue esperanzado con volver a ponerse un dorsal para demostrar su valor vigente en el ciclismo internacional.
Cabe recordar que Nairo Quintana se encuentra al margen de las competencias luego de salir positivo a tramadol durante el Tour de Francia del año pasado. Aunque esta sustancia no estaba prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje, si lo era en la UCI, lo que provocó que fuera descalificado y perdiera su sexto lugar en la clasificación general.
Al no ser, hasta entonces, un medicamento calificado como dopante, el colombiano no fue suspendido y tiene todos sus papeles en regla para seguir compitiendo profesional si estuviera en algún equipo, pero la realidad es que le han cerrado la puerta en la cara en múltiples ocasiones y hasta hay expertos en la materia que hablan de un presunto veto en su contra.