La posible fusión entre el Soudal-Quickstep y el Jumbo-Visma ha protagonizado las portadas de los principales medios especializados en ciclismo desde la semana pasada, cuando la ‘bomba’ explotó a raíz de una versión expuesta por Wielerflits.
Lejos de ser desmentido, los directivos de ambos equipos han prometido que darán declaraciones al respecto cuando haya algo concreto. Ese anuncio oficial tendrá que darse antes del 19 de octubre, fecha límite que ha puesto la UCI para que los equipos entreguen documentación de posibles cambios o nuevos patrocinadores para la temporada 2024.
Mientras tanto, las dos escuadras siguen corriendo por su cuenta e incluso fueron rivales este martes en la disputa de la Tre Valli Varesine, una de las últimas clásicas italianas contenidas en el calendario.
Ilan Van Wilder, corredor belga perteneciente al Quickstep, fue el ganador de la carrera luego de un ataque en solitario con el que destrozó a Richard Carapaz (EF Education EasyPost) y Aleksandr Vlasov (Bora-Hansgrohe), quienes completaron el podio.
Pero la victoria del corredor belga tomó mucha más fuerza tras sus declaraciones a los medios oficiales de la carrera, en las que se manifestó en contra de la desaparición del Soudal-Quickstep como una escuadra independiente. “Son semanas difíciles para nosotros. Dedico esta victoria a todos mis compañeros. No nos gusta nada esta mierda y queremos continuar como Soudal Quick-Step. ¡Somos lo suficientemente fuertes!”, lanzó.
Van Wilder no era favorito a ganar la clásica en Italia, pero, al ver la posibilidad, no quiso detenerse, dejando sin opciones a gigantes del ciclismo mundial como el propio Primoz Roglic (Jumbo-Visma), que está próximo a despedirse en medio de los rumores sobre la fusión.
“El director de mi equipo, Davide Bramati, se volvió completamente loco en el coche de apoyo. Me dijo que tenía que hacer una contrarreloj hasta el final. Y eso es lo que hice”, confesó el ganador.
El ataque de Van Wilder se dio a falta de 9.2 kilómetros a meta, sorprendiendo hasta a los capos de otros equipos que ya pensaban en un final ajustado, dada la calidad de corredores que lideraban el pelotón. “En realidad, solo quería acelerar el ritmo. Pero cuando vi que tenía una brecha, decidí seguir hasta la meta”, completó.
La UCI da ‘luz verde’
Las declaraciones de Van Wilder serán de ahora en adelante un obstáculo para las negociaciones entre ambas franquicias, pues hasta ahora no se había sembrado una posición en contra desde los propios ciclistas.
La Unión Ciclista Internacional (UCI), de hecho, horas antes se había manifestado al respecto con un comunicado que sonó a ‘luz verde’ para sentenciar el nuevo ‘superequipo’ naciente en el World Tour. “La UCI recuerda que cualquier operación de este tipo debe respetar los procedimientos y disposiciones establecidos en el Reglamento UCI que, en particular, permiten garantizar el cumplimiento de las disposiciones contractuales para todo el personal de los equipos en cuestión”, arranca el pronunciamiento.
La entidad incluso respondió que pasaría con la máxima categoría del ciclismo si llegara a darse el acuerdo. “En este sentido, si no se pudiera garantizar la continuidad de uno de los equipos para la temporada 2024, el número de UCI WorldTeams sería de 17 para las temporadas 2024 y 2025. Como resultado, el número de UCI ProTeams que son automáticamente invitados a eventos UCI WorldTour series”, explica el comunicado.
Lo único que debían hacer, según la UCI, era cumplir con los tiempos prudentes para informar sobre la fusión. “El 19 de octubre, la UCI publicará un comunicado de prensa inicial que contiene la lista de los equipos que han presentado la información esencial (…) Este comunicado de prensa abrirá la posibilidad a corredores pertenecientes a equipos no incluidos en la lista de incorporarse a otro equipo, sin previo aviso ni pago de compensación, de acuerdo con lo establecido en el contrato”, sentenció.