A pocos días de finalizar el Tour de Francia 2023, una gran polémica entre dos escuadras se ha desatado debido a unas fuertes declaraciones en las que se acusa a una de ellas de infringir las normas por “tomar cerveza”. El encargado de lanzar estos duros dardos fue el equipo del líder de la general, el Jumbo Visma de Jonas Vingegaard.
El señalamiento fue directo a un rival, al equipo Groupama-FDJ, quien a través de su mánager Marc Madiot, se mostró realmente molesto por lo dicho. “Es lamentable, ¿cómo se puede atrever a decir algo así?”, se preguntó Madiot.
En una entrevista publicada el viernes en la web del diario L’Équipe, Richard Plugge se defiende de toda práctica dopante en su equipo y aseguró que el maillot amarillo Jonas Vingegaard se resiste incluso a “tomar un paracetamol”.
“Vemos también a nuestro alrededor lo que hacen los demás. Por ejemplo, estábamos con un equipo francés en nuestro hotel durante la jornada de descanso (del lunes, en la víspera de la contrarreloj). Veíamos a corredores bebiendo grandes cervezas. El alcohol es veneno y sobre todo cuando estás ya cansado, porque vas a estarlo más”, afirmó.
Plugge no cita al equipo Groupama-FDJ, pero era el único equipo francés en el mismo hotel que el Jumbo-Visma el lunes en Saint-Gervais, había constatado la AFP.
“No estaban en nuestra mesa. Algunos miembros del cuerpo técnico bebieron una cerveza. Pero todos los jugadores estaban con Perrier (agua con gas)”, afirmó Madiot.
“¿Qué quiere decir? ¿Qué nuestros corredores no son serios o no se entrenan? Recuerdo que un día después, nuestros ocho corredores terminaron en los 80 primeros de la crono. Hay que dejar de decir lo que sea, ¡es lamentable! ¿Qué quieren esconder?”, añadió.
Polémica por supuesto dopaje de Vingegaard
Christian Prudhomme, director del Tour de Francia, quiso hacer una aclaración, para calmar la preocupación de quienes duden del corredor del Jumbo-Visma. “Las dudas no son en absoluto ilegítimas sobre las diferentes sospechas. Es lo que dijeron Vingegaard y Pogacar en la jornada de descanso”, comenzó Prudhomme el pasado miércoles 19 de julio.
Y fue aún más tajante, destacando que el control de dopaje ahora es externo. “Así lo deseábamos en otras épocas, cuando estábamos en medio de muchos casos. El maillot amarillo es controlado a diario, al igual que las bicicletas”, expresó el director.
Por último, Prudhomme estuvo de acuerdo con lo que expusieron Vingegaard y Pogacar en su momento sobre el avance tecnológico en el deporte.
“Ha habido importantes mejoras, sobre todo en el material, que es un asunto importante. Los progresos son tan grandes que tienen incidencia en la seguridad, porque se va demasiado rápido en los descensos”, señaló.
Por lo pronto, la 110ª edición del Tour de Francia disputa este sábado su vigésima y penúltima etapa, una jornada de montaña de 133,5 kilómetros y 3.600 metros de desnivel positivo que enlazará las localidades francesas de Belfort y Le Markstein.
Si hay una opción de que el Tour de Francia recupere suspense, pasa por una etapa trepidante, llena de argumentos de ataque, en constante subida y bajada y con nerviosismo hasta el final.
Ese es el escenario que propone la penúltima jornada de la ronda gala, antes del paseo triunfal del maillot amarillo por los Campos Elíseos. Sin un momento de reposo, tras haber recorrido ya tres semanas de dura pelea en uno de los Tours más rápidos de la historia.