La Policía española informó este martes que arrestó a cuatro personas que intentaron sabotear la Vuelta a España 2023, vertiendo aceite en una carretera, por donde pasaron los ciclistas el lunes.

Los cuatro sospechosos fueron detenidos el sábado en una zona boscosa cercana a la localidad de Suria (Cataluña), cuando se disponían a derramar 400 litros de un líquido “similar al aceite de motor, sobre la carretera”, por donde pasaría el “pelotón ciclista durante la etapa del lunes”, indicó un comunicado de la Policía.

Los dos bidones que contenían el líquido y la manguera que usarían para verterlo, estaban escondidos “entre la vegetación, dificultando su detección”, detalló la Policía.

La tercera etapa de la Vuelta a España en el alto de Arinsal, que ganó el belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step), incluía el paso por ese lugar.

Remco Evenepoel celebrando su triunfo en la Vuelta a España 2023. | Foto: 2023 Getty Images

Los cuatro hombres son independentistas catalanes, según la plataforma separatista Alerta Solidaria, que rechazaba el paso de la Vuelta por la región, que en 2017 vivió un fallido intento de secesión de España, al tachar el evento deportivo de “colonialista”.

A los detenidos se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, desórdenes públicos, contra la seguridad vial y contra el medio ambiente, según la Policía. Los cuatro fueron presentados el lunes ante un tribunal en la localidad de Solsona, que ordenó su libertad, pero les prohibió acercarse a menos de 500 metros de carreteras utilizadas por la Vuelta a España en su paso por Cataluña, informó a la prensa su abogada, Eva Pous.

Junto al Tour de Francia y al Giro de Italia, la Vuelta a España es uno de los más prestigiosos eventos ciclísticos. Actualmente se disputa la 78º edición, que culminará el 17 de septiembre, en Madrid.

Independentistas se manifestaron este martes, durante la etapa 4. | Foto: 2023 Getty Images

Una Vuelta muy accidentada

Lo cierto es que el arranque de la ronda ibérica en suelo catalán ha estado plagada de incidentes y polémicas con los propios integrantes de los equipos participantes.

El sábado en la etapa inicial, las condiciones climáticas afectaron el desarrollo de la contrarreloj por equipos y provocó que Remco Evenepoel alzara la voz en contra de los horarios elegidos por la organización para la salida de los principales equipos. “No somos monos de circo”, lanzó el belga, furioso por la falta de visibilidad y la torrencial lluvia que cayó en Barcelona.

El domingo la polémica continuó por la caída de Primoz Roglic (Jumbo-Visma) y otros corredores de renombre en el pelotón. Mientras la lluvia se hacía presente otra vez, Vingegaard y sus compañeros de filas pedían que el lote principal bajara la velocidad, algo que no cayó en gracia para los directivos del Quickstep, que se manifestaron en contra de esa actitud.

Para rematar, el lunes la etapa terminó de manera accidentada en Arinsal. Evenepoel, que nada más cruzar la meta se cayó al chocar con una auxiliar y se hizo algo de sangre en la cara, alzó la voz de protesta en la entrevista para los medios oficiales de la carrera.

Remco Evenepoel, luego del accidente sufrido en Arinsal. | Foto: 2023 Getty Images

“No me ha pasado nada especial ni preocupante. Solo ha sido algo de piel perdida y una pequeña brecha. Ya me están rompiendo las pelotas, son tres días seguidos con algo así”, declaró.

Ante este infortunio que pudo pasar a mayores, el director del Quickstep, Klaas Lodewyck, estalló de furia contra la organización de la Vuelta. “Es un incidente muy desafortunado que podría haberse evitado, pero vamos a dar como bueno que pueda andar normalmente y el hecho de verlo reírse”, dijo a los medios.

Lodewyck no se quedó ahí y lanzó duras acusaciones contra la logística de la ronda ibérica, pues no es la primera vez que pasa. “Es una mierda. Hacemos todo lo posible para pasar el día con seguridad durante dos días y luego caes en la cima, donde hay poco espacio...”, agregó.

Con información de la AFP.