El esloveno Primoz Roglic se convirtió en el gran deseo de los grandes equipos, después de confirmar la semana pasada que en 2024 no iba a correr para el Jumbo-Visma, poniendo fin a un trabajo de siete años.
La hoja de vida del esloveno es para enmarcar, puesto que ha sido campeón del Giro de Italia y en dos ocasiones se quedó con la Vuelta a España, además de ser subcampeón del Tour de Francia en 2020.
Roglic es un gran escalador y también tiene las piernas para hacer buenas contrarreloj, por lo que es una de las mejores apuestas para cualquier equipo que quiera pensar en grande la próxima temporada.
Ineos lo quería
Ineos Grenadiers surgió como el equipo más interesado en el pedalista esloveno de 33 años, ya que tiene la necesidad de sumar un competidor fuerte para volver a ser el equipo más importante del mundo.
En 2023, el equipo británico solo puede sacar pecho por un segundo lugar en el Giro de Italia de Geraint Thomas y el cuarto puesto en el Tour con Carlos Rodríguez. En la Vuelta a España ni siquiera compitió por la general.
Con Roglic podían armar una gran formación, ya que estarían el galés Geraint Thomas, el español Rodríguez, el colombiano Egan Bernal y el italiano Filippo Ganna.
Además, el tema financiero no es un problema, ya que el Ineos es el conjunto que más dinero recibe en World Tour, por ende es el llamado a impedir que en 2024 la escuadra que surja de la unión entre Jumbo-Visma y Soudal Quick Step se quede con todo.
La decisión de Roglic
Sin embargo, todo el panorama que pintó el Ineos se iría al traste, puesto que Primoz Roglic estaría inclinado a firmar con otro equipo que se está armando para un gran 2024.
Según Global Cycling Network, el esloveno está cerca de llegar a un acuerdo con el Bora-Hansgrohe. Solo faltarían detalles en “la letra pequeña y se tomará una decisión en los próximos días”.
El acuerdo aún no está firmado, pero informan que sería un contrato de largo plazo y que le daría a Roglic la posibilidad de ser líder en el Tour de Francia, el título que está buscando para cerrar su trébol en el ciclismo.
El Bora se ha sabido mover rápido para llevarse al pedalista, puesto que lo invitó a su sede, el Red Bull Athletic Performance Center, para mantener conversaciones directas y mostrarle las instalaciones que tendría a disposición.
Lo que está armando el Bora-Hansgrohe
Bora, que tiene una alianza con Red Bull para usar su sede en Austria, es de origen alemán y poco a poco ha trabajado para mejorar sus condiciones y su equipo.
Por ejemplo, en 2022 dio su primer gran golpe en el World Tour al conseguir el Giro de Italia con el australiano Jai Hindley, quien este año fue séptimo en el Tour.
Pero Hindley no es el único, puesto que hay nombres de peso como Aleksandr Vlasov, Emanuel Buchmann y Cian Uijtdebroeks, uno de los mayores prospectos que hay en el panorama mundial.
La formación alemana cuenta con el colombiano Sergio Higuita, que es una pieza clave para las clásicas. Además, Daniel Felipe Martínez se pondrá este uniforme, después de acabar su contrato con el Ineos.
Martínez, que buscará muchas victorias de etapa con su nueva escuadra, puede surgir como un gregario de lujo para Roglic en el Tour de Francia. Ya el colombiano demostró su madera llevando a Egan Bernal a conseguir el Giro en 2021.
Además, podrían sumar a un Vlásov y a Uijtdebroeks, quienes fueron séptimo y noveno en la Vuelta, respectivamente.