Primoz Roglic ha sacudido el mercado de fichajes del ciclismo con su movimiento del equipo Jumbo-Visma al Bora-Hansgrohe, un acuerdo que muchos no esperaban que se diera al tener en cuenta que el Ineos Grenadiers también estaba en la carrera por fichar al esloveno campeón de tres Vueltas a España y un Giro de Italia.
Las claves de la elección se centran primero en el factor económico. Jumbo recibió una oferta de 3 millones de euros para rescindir el contrato de Roglic, que, a su vez, tendrá un salario superior a los 5.5 millones de euros anuales, lo que lo convierte en el segundo ciclista mejor pagado de todo el planeta, solo por debajo de Tadej Pogacar (6 millones de euros/año en el UAE Team Emirates).
Además de las estratosféricas cifras que manejó el Bora para convencerlo, también influyó el hecho que será la cara del proyecto y el líder único del equipo para el Tour de Francia 2024, su gran obsesión.
En declaraciones para Cycling News, el esloveno reconoció que tenía varias ofertas más, entre ellas la del Ineos, pero ninguna llegó a colmar sus expectativas, como la de los alemanes. “Por supuesto, muchos equipos estaban interesados, pero quizás no muchos de ellos realmente pudieran hacerlo. Cuando empezamos a hablar con Bora-Hansgrohe, todo fue muy rápido y encontramos cosas buenas en común muy rápidamente”, aseguró.
A pesar de tener muy buenos corredores en la plantilla, como el ruso Alexander Vlasov, el australiano Jai Hindley o el colombiano Sergio Higuita, el Bora-Hansgrohe carecía de un líder nato que pudiera competir por la clasificación general de las grandes vueltas con suficiente gasolina para ser contendor de Vingegaard, Pogacar o Evenepoel.
Ese era justo el perfil que necesitaba el Ineos, al que le ha quedado prácticamente imposible cerrar la brecha con Jumbo y UAE por cuenta del nivel en decadencia de Geraint Thomas y la extensa recuperación de Egan Bernal, que dio muestras de mejoría, pero aún está lejos de equipararse con los capos de la actualidad.
Roglic añade que en el Bora “había entusiasmo por lo que estoy buscando” y “eso fue suficiente” para confirmar su elección.
Aunque el calendario todavía está por definirse, en la directiva del Bora consideran que el nuevo fichaje debería enfocar todos los frentes en el Tour, por lo que la defensa de su título en el Giro de Italia está prácticamente descartada.
Por supuesto, Roglic participará en otras carreras antes de la grande bouclé y lo hará con el único objetivo de determinar quienes son los ciclistas idóneos para acompañarlo en esa batalla a mediados del próximo año. Tanto Higuita como el recién llegado Daniel Felipe Martínez pican en punta para ser incluidos en el equipo que dispondrá la escuadra alemana para acompañar a su nueva ‘superestrella’.
“Todos sabemos que las cosas no suceden de la noche a la mañana. Cuando comencé con Jumbo-Visma en 2016, necesitábamos bastante tiempo para llegar al nivel necesario para ser los mejores. Ya veremos”, dijo.
Primoz ha querido escapar del rótulo de líder del Bora, sin embargo, sus resultados lo avalan como el mejor corredor de la nómina por un margen bastante grande. Este año, por ejemplo, ganó la Tirreno-Adriático, la Volta Ciclista a Catalunya, el Giro de Italia y la Vuelta a Burgos, todo eso antes de haber quedado en el podio de la Vuelta a España detrás de sus excompañeros Sepp Kuss y Jonas Vingegaard.
“Espero libertad en algunas de las carreras. Todos decimos el Tour, por supuesto, y yo quiero ir al Tour de Francia con el mejor apoyo. Quiero ganar carreras”, sentenció. “Se puede decir que soy exigente, pero realmente quiero darlo todo por algunas cosas específicas. Pase lo que pase, no quiero arrepentirme. Si no lo intentas, nunca lo sabrás”, finalizó.