Tras la contrarreloj del pasado martes, en la que Vingegaard dio una exhibición, el pelotón afrontaba una de las últimas etapas de alta montaña de esta edición y como era de esperar, el ritmo fue muy duro desde el inicio, dificultando la formación de la escapada. En los primeros kilómetros Pogačar sufrió una dura caída, pero pudo continuar.
La escapada tardó veinte kilómetros en formarse, pero fue de mucho nivel: un gran grupo con corredores como Giulio Ciccone y Mathias Skjelmose (Lidl Trek), Felix Gall, Julian Alaphilippe (Soudal Quick Step) que se marcharon pese al duro ritmo que estaba imponiendo el Jumbo en el pelotón.
Con el equipo holandés al mando del grupo de los favoritos, este quedó muy diezmado, circunstancia que aprovecharon Simon Yates y Pello Bilbao, entre otros, que se marcharon del pelotón para aliarse con los fugados, y dejar en 33 unidades la escapada, que consiguió una ventaja superior a los tres minutos.
Al comienzo de la ascensión final al Col de la Loze, el Ineos cogió el mando del grupo para intentar recortar distancia con la fuga, en un intento de proteger el podio del español Carlos Rodríguez sobre Bilbao y Yates, pero no duraron mucho en cabeza, ya que el Jumbo recuperó el mando para volver al altísimo ritmo que venían imponiendo.
Cuando quedaban quince kilómetros para el final, Tadej Pogačar sufrió una descompensación producto del esfuerzo, quizá decisiva, en una muestra de debilidad que no se le recuerda al esloveno, circunstancia que aprovechó Vingegaard para marcharse por delante en busca del triunfo de etapa y de ampliar su ventaja.
Por delante, Gall atacó a mitad del asceno y solo le siguió Simon Yates, pero el del AG2R fue el más fuerte y coronó con veinte segundos sobre el británico, distancia que amplió en la bajada hacia Courchevel, para conseguir su primera victoria en una gran vuelta con 34 segundos de ventaja y colarse entre los 8 primeros de la Grande Boucle.
En la lucha por el amarillo, Vingegaard ha dejado casi sentenciada la carrera por el hundimiento de Pogačar, que ha perdido más de cinco minutos con el del Jumbo, para quedarse a 7:37 del ciclista de Hillerslev.
Bilbao golpeó a un aficionado
Si bien la mayor parte de la atención estaba centrada en lo que los ciclistas pudieran hacer durante la etapa reina para mejorar sus tiempos, hubo una escena que causó rechazo absoluto en el mundo del ciclismo y tuvo a Pello Bilbao como el gran apuntado por la conducta que tuvo.
En medio de uno de los exigentes ascensos que realizaban, los aficionados, con la euforia a tope por verlos tan cerca, cerraron un poco el tramo de la carretera a lo ancho, haciéndola más estrecha y obligando a maniobrar de manera concentrada a los corredores. Aunque esto es normal en algunas competencias, para el español parece ya haber excedido su entorno y reaccionó de mala manera.
El video, que se hizo viral rápidamente, da muestras de cómo sobre un costado estaba un fanático acompañando a algunos corredores adelante de Bilbao. Cuando esta persona decide frenar para no seguir la persecución en medio del ascenso, se ve sorprendida por un puño del corredor del Team Bahrain Victorious que lo dejó atónito, pues no consideraba que era la manera del corredor para llamar su atención.
Este jueves, una nueva opción para los esprínteres con una larga etapa de 185 kilómetros entre Moutiers y Bourg en Bresse, en la penúltima opción de los velocistas de desbancar a Jasper Philipsen (Alpecin-Fenix) que se ha llevado las cuatro ‘volatas’ disputadas hasta ahora.
*Con información de Europa Press.