Ni el escritor más pesimista hubiera podido relatar una historia en la que Rigoberto Urán terminara su carrera como ciclista profesional con un accidente en la misma competencia donde estuvo a punto de perder la vida años atrás.
La Vuelta a España quedó marcada en el corazón de Rigo como la única de las tres grandes en la que no pudo hacer podio y, para rematar, terminó siendo el escenario de la despedida más amarga a una trayectoria llena de logros con los que puso la bandera del país en lo más alto del planeta.
Es sabido de sobra que el antioqueño no estaba peleando por la clasificación general en esta edición y sus objetivos reales pasaban por disputar una de las tantas etapas de montaña que contiene el recorrido de la ronda ibérica. No obstante, la noticia de su abandono llegó mucho antes de lo que le decían sus piernas.
Sobre el final de la sexta fracción entre Jerez de la Frontera y Yunquera, el colombiano perdió el control de su bicicleta en un descenso y terminó en el suelo con fuertes dolores en la espalda y la cabeza.
Fiel a la estirpe del guerrero, Rigo se levantó y quiso continuar en carrera para completar los kilómetros que le faltaban hasta la meta. Pedaleó por unos segundos y volvió a poner el pie en tierra, entendiendo la orden que le estaba dando su propio cuerpo.
Lo que estaba pensado como un adiós con bombos y platillos en la Gran Vía de Madrid, acabó al interior de una ambulancia en la región de Andalucía. El antioqueño tuvo que ser trasladado por el personal médico hasta la llegada, donde le hicieron los primeros exámenes y encontraron que la razón de sus dolores era una fractura en el trocánter mayor de su cadera izquierda, según el parte oficial del EF Education EasyPost.
Tras esa imagen bajando de la montaña en el bus del equipo estadounidense, Rigo no volvió a aparecer hasta unos días después, cuando subió un video a redes sociales para agradecer los mensajes de apoyo y confirmar a su estilo qué es lo que viene tras el final anticipado de la Vuelta a España.
“La verdad es que es una lesión muy sencilla, o sea que no hay que operar, no hay que volear cuchillo, no hay que meter tornillos, entonces va a curar rapidito”, arrancó. “Unas cinco semanas sin bicicleta y ya luego quedamos súper bien”.
De acuerdo a las palabras del propio ciclista, en octubre ya estaría de vuelta en entrenamientos, lo que no quiere decir que participe en una carrera más. Para ese punto del año la temporada del World Tour ya estará prácticamente terminada y son pocas las opciones que le quedan en el calendario para reaparecer.
Sumado a eso, Urán ya había adquirido un compromiso a principio de año con los fanáticos que se inscribieron a la nueva versión del Giro de Rigo, que se disputará en Antioquia el día 3 de noviembre.
Como es costumbre, el antioqueño estará rodando con el resto de participantes y los invitados de lujo que todavía están por conocerse. La fecha se decidió justamente bajo el lema de ‘la despedida’, sin embargo, nadie se esperaba el contexto en el que se iba a dar tras una nueva lesión que lo dejó en muletas, mientras el resto de colombianos siguen compitiendo por las carreteras de la península ibérica.
Aunque no fue el final deseado, Rigoberto Urán dejará un legado solo comparable con las grandes glorias del ciclismo colombiano como Lucho Herrera, Cochise Rodríguez, Nairo Quintana y Egan Bernal.
Además del gran carisma con el que se ganó el cariño de todo el país, Rigo cosechó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, dos podios en el Giro de Italia, un subcampeonato del Tour de Francia y diez victorias de etapa en la máxima categoría del deporte pedal, que son lo suficientemente grandes para considerarlo toda una leyenda que surcó las principales carreras de Europa llevando con orgullo la berraquera del colombiano.