Rigoberto Urán continúa el tránsito de su última temporada como profesional con dos carreras de primer nivel. A falta de confirmación oficial, el antioqueño hará parte de la nómina del EF Education para el Critérium del Dauphiné desde este domingo 2 de junio y luego calentará motores para el Tour de Francia como escudero del ecuatoriano Richard Carapaz.
Si clasifica a la grande bouclé, se encontrará con uno de sus grandes amigos en el pelotón colombiano, Egan Bernal, quien lo invitó hace unos días a su exitoso pódcast llamado Cyclast en el que habla sobre ciclismo con invitados de la nueva y la vieja guardia.
Durante la conversación, que todavía no sale de manera oficial, Rigo habló del regreso de Egan a los podios del World Tour y la dura batalla que tiene por delante para cerrar la brecha con corredores como Tadej Pogačar o Jonas Vingegaard.
El ciclista de Urrao aseguró que el principal problema para los colombianos y los demás ciclistas terrenales es que se están enfrentando a números que en otras épocas eran imposibles. “Hay una realidad muy grande que uno como deportivo habla: lo que estamos viendo hoy en día yo nunca en mi vida lo había visto. Yo a ese mal... lo veo como si estuviera entrenando”, dijo al respecto del título que Pogačar acabó de conseguir en el Giro de Italia con amplio margen sobre sus rivales.
La cúspide de ese rendimiento imbatible fue, según Rigoberto, cuando alcanzó a Nairo Quintana en la subida a Livigno. “Yo veía a Pogačar en el Giro y en la forma de pedalear... Yo no sabía que en la etapa esa le llevaba tres minutos y medio a Nairo y lo alcanzó”, afirmó.
“Yo voy mal, pero a mí me dan tres minutos y medio hace tres años, no lo cogen a uno. Y Nairo sube como un berraco y lo alcanzó con una bajada de seis kilómetros en la que no se recorta mucho”, dijo.
Es ahí que se debe tener clara la relación entre el nivel normal de los corredores y el de los que están fuera de serie. “La gente a veces dice, ‘sea optimista’, sí, hay que ser optimista, pero también digo, hay que ser realista”, sentenció.
Rigo considera que lo peor que se puede hacer es caer en la crítica, aun si se trata de Egan Bernal, que, según él, era el colombiano indicado para pelear con los capos actuales. “La vida le puso este tropezón, le puso ese bus ahí, y está nuevamente regresando. Como amigo, que lo quiero mucho, me encantaría que estuviera con ellos disputando y ganando porque es la carta más importante que tenemos para esas carreras”, concluyó.
Egan Bernal: ¿la esperanza en el Tour?
Hasta ahora, el balance no es malo para los ciclistas colombianos, que han dado la talla en las carreras más importantes del ciclismo mundial. Egan Bernal, por ejemplo, fue tercero en O Gran Camiño, séptimo en la París-Niza, tercero en la Vuelta a Cataluña y acabó décimo en el Tour de Romandía, última carrera antes del parón que le permitió volver a Colombia para entrenar.
Ahora, en el Tour pone todas sus fichas como cara del Ineos Grenadiers, aunque el líder del equipo será el español Carlos Rodríguez.
La idea es que Egan sirva como gregario de lujo para enfrentar a los cuatro fantásticos del World Tour: Tadej Pogačar, Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel y Primož Roglič.
Dependiendo de cómo se vaya dando la carrera, el zipaquereño podría pelear por un puesto en la general, que sería la confirmación de su buen trayecto hacia la recuperación total del nivel que tenía antes del accidente.