Egan Bernal está de vuelta en las competencias. El colombiano superó las dolencias que le dejó su abandono en Cataluña y tomó la partida este lunes en la Vuelta al País Vasco, en la que servirá como gregario de lujo para los intereses de Daniel Felipe Martínez, líder del Team Ineos para defender el título que consiguió hace un año.
El zipaquereño se presentó con el resto de su equipo en la toma de firmas y luego atendió a los medios de comunicación nacionales e internacionales que lo esperaban para conocer su estado de salud después de la dura caída que sufrió en la penúltima etapa de la competencia catalana.
Primero confirmó que no buscará victorias de etapa, pues su objetivo es servir de ‘trampolín’ para Martínez en el pelotón. “Bastante contento de estar acá en esta carrera. En cierto punto lo llegué a dudar, pero tomamos la decisión de venir y la idea es disfrutar y salir de acá con una mejor condición”, señaló.
Sobre ese accidente que lo sacó de la Vuelta a Cataluña, Egan confesó que pasó momentos de nerviosismo por los cortes que sufrió en la mano izquierda. “Me corté los dedos”, dijo el pedalista del Ineos Grenadiers a Directv Sports.
“Salía bastante sangre en su momento y la sangre es escandalosa. Igual me dolía bastante, pero nada del otro mundo, la verdad”, relató. Durante la semana pasada Egan sorprendió con su recuperación, al punto que unos días después de abandonar la carrera ya estaba rodando junto a Rigoberto Urán, que también está presente en el País Vasco.
Tranquilo con su presente
Antes de enfundarse el uniforme y recibir el cariño del público en tarima, Egan también concedió declaraciones para la página oficial de los Juegos Olímpicos, donde expuso su situación actual y reiteró que estuvo a punto de tomar la decisión del retiro.
“Poco a poco he ido cogiendo un poco de forma y el hecho de que ya estoy a este nivel ahora mismo… en Argentina (en la Vuelta a San Juan) me vi ahí arriba con los favoritos. Ahora poder estar al nivel del World Tour es algo que me llena de satisfacción y mucho orgullo personal”, dijo.
Por ahora no se enfoca en disputar la clasificación general, sino en ir ganando buenas sensaciones para lo que viene. “La gente piensa que debería estar con los favoritos pero la verdad es que no tienen idea de todo lo que ha pasado. Para mí, el hecho de estar aquí ya es una victoria. Creo que gané esta etapa de la vida y eso es lo más importante para mí”, agregó.
El Tour de Francia hace parte de sus planes para 2023, pero no es una obsesión. “Después de haber vivido lo que he vivido, no creo que haya presión. Las personas que me conocen, las personas que estuvieron allí a lo largo de este proceso por el que pasé, saben de verdad cómo fue esto y qué sucedió, y esto es lo que es importante para mí: lo que piensan”, indicó.
“Quiero inspirar a muchas personas que pueden estar pasando por algo como lo que pasé yo, y tal vez, no sé si decirlo o no, ser un ejemplo a seguir, ser un ejemplo que puedas superar y, después, volver a tener una vida normal si realmente te lo propones”, explicó sobre la motivación que lo llevó a trabajar para volver a montarse en la bicicleta.
El retiro fue una opción que descartó por petición de su familia. “La mía era mi familia, y gracias a ellos estoy aquí. Sin ellos, me habría retirado, de verdad. No tengo nada más que probar. Gané el Tour de Francia, gané el Giro de Italia… ya gané cosas importantes”, sentenció.
Sobre la opción de representar a Colombia en París-2024, Egan se remitió a decir que depende de cómo se sienta, pues su intención, en caso de ir a unas justas, es competir por la medalla de oro y no solo ir a participar.