Durante tres semanas, el ciclismo fue seguidor de la primera gran vuelta del calendario para el pelotón mundial. Fue el Giro de Italia, donde el esloveno Tadej Pogačar, demostró ser uno de los más sólidos no solo en la montaña, sino también en la contrarreloj y los esprints. En todos los terrenos, al menos con una victoria se quedó.
El campeón le sacó casi 10 minutos a su más inmediato persecutor, Daniel Felipe Martínez, y se coronó con el título en Roma. Allí fue reconocido con el trofeo dorado que lo acreditaba como el mejor a lo largo de las tres semanas y la camiseta rosada.
Tras esto, quedaba la duda de cuáles fueron sus sensaciones, qué pensaba de la actuación que tuvo, además de saber en lo que resta del año dónde se le iba a ver brillar. Al parecer, sumamente confiado en su potencial, el esloveno buscará dar dos golpes sobre la mesa en las competencias más importantes del mundo.
“Obviamente, el Tour y el Mundial UCI son dos grandes objetivos para mí”, dijo lanzando de inmediato una ‘amenaza’ a los colombianos que harán parte de la ronda gala, entre los que ya se encuentra Egan Bernal, con el que se dará una lucha mano a mano por el título.
Con 25 años y una gran carrera por delante, señaló que volver a conquistar la carrera francesa luego del doblete en 2020 y 2021, es algo que desea, pero no lo afana: “No solo este año, sino todos los años. No siento demasiada presión, todavía soy bastante joven, pero tengo mucha hambre de ganarlos algún día”.
Tras la conquista del Giro y la participación en el Tour, descartó que la Vuelta a España la haga para lograr la trilogía de victorias: “Puedo decir con seguridad que no está previsto este año. Ganar cada gran vuelta es uno de mis principales objetivos algún día, pero hacerlo todo en el mismo año... quizá sea demasiado loco”.
Conquistar su primer Giro de Italia
“Ha sido un Giro increíble. Cuando llegamos a Turín no imaginé que sería así. Por supuesto, esperábamos y soñábamos con ganar, pero ganar seis etapas y vestir la maglia rosa durante 20 etapas por toda Italia ha sido una experiencia increíble. Algo que nunca olvidaré”, inició en su conversación con los medios oficiales de la Unión Ciclista Internacional.
“El mayor desafío es todo lo que rodea a la maglia rosa y las responsabilidades que conlleva. Todas las entrevistas y protocolos adicionales requieren mucha energía día tras día, pero es algo a lo que también te acostumbras. También es parte del trabajo y algo que entiendo”, agregó.
Sobre su manera de competir, que para muchos es ofensiva por la manera como supera a los rivales, señala que no es algo que haga solo: “Ser ofensivo, agresivo y buscar victorias”. “Mis compañeros de equipo jugaron un papel muy importante en esto, ya que sin ellos nada de esto hubiera sido posible”.
“Prefiero no perseguir récords, pero me atraen mucho los nuevos retos y, sobre todo, hacer carreras que nunca antes he hecho. No es ningún secreto que quería ganar este Giro, y disputar etapas con la maglia rosa también ha sido especial. Dejaré que los historiadores se encarguen de los registros”, finalizó sin pretensiones demasiado grandes hacia su futuro.