La exigente etapa reina del Tour de Francia 2023 también ha estado marcada por las caídas de dos de los ciclistas más reconocidos al interior del pelotón. Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) cayó antes del primer puerto del día y Egan Bernal (Ineos Grenadiers) también terminó en el suelo durante el descenso del Côte de Longefoy.
A 50 kilómetros de la meta, el pedalista colombiano integraba el grupo principal cuando perdió el control de su bicicleta en una curva cerrada y se deslizó varios metros hasta detenerse a un lado de la vía.
Afortunadamente, Egan se pudo recomponer inmediatamente y volvió a subirse en la máquina con evidentes muestras de dolor en su costado derecho, siendo esta la segunda caída que sufre en este Tour en menos de una semana.
Una vez de vuelta en la bicicleta, el zipaquereño inició la persecución a más de diez minutos del pelotón de favoritos, lo que significaba un esfuerzo extra que no estaba en los planes, además del dolor por las lesiones que le generó el accidente durante la carrera.
Cabe recordar que Egan es una pieza clave como gregario de Carlos Rodríguez (Ineos Grenadiers), razón por la que era necesario que intentara volver antes del Col de la Loze, puerto fuera de categoría en el que se esperaban los ataques de Pogacar, al intentar disminuir la diferencia en la clasificación general.
“Estaba reventado”
Esta nueva caída llega como un obstáculo para el principal objetivo que se trazó Egan Bernal al momento de aceptar su convocatoria: terminar el Tour de Francia 2023 sin importar en qué posición lo haga.
Desde antes de afrontar esta cita, Egan había avisado que no disputaría la general, aunque llegó a ilusionar con su fantástico nivel en las primeras etapas.
Las cosas cambiaron y al interior del bus se tomaron decisiones que el colombiano sacó a la luz. “Me dieron la oportunidad de intentar estar ahí en la general y en el momento que nos dimos cuenta que iba a perder más tiempo y no iba a estar para la general, pues digamos he estado al servicio del equipo”, añadió.
Desde entonces, el colombiano ha ido batallando con las duras etapas de montaña y el desgaste acumulado que se traduce en un dolor insoportable en las piernas. Para rematar, había sufrido una caída el domingo y perdió mucho más tiempo del que estaba presupuestado en las cuentas del Ineos.
Terminada la segunda semana, Egan llamó a la tranquilidad, pero ocultaba un secreto que les reveló a sus directores cuando pretendían que saliera a rodar en el día de descanso. “Este Tour ha sido muy duro, siempre he creído que la recuperación iba por afrontar el día a día, aguantar la carrera. Es mi primera grande en casi dos años. La fatiga se siente. El lunes no salí a entrenar. Estaba reventado y le dije al entrenador que me dejara recuperar, que quería estar un día totalmente sin bicicleta”, dijo el colombiano.
En el Ineos le han dado a Egan todas las facilidades para competir este Tour, pues confían que pronto vuelva a ese gran nivel que le permitió ser campeón del Tour de Francia 2019 y el Giro de Italia 2021.
“El caso con Egan es uno de los más importantes que tuvimos con el equipo, por todo el riesgo que pasó inicialmente y todo el plan de desarrollo hasta estar aquí, regresando al Tour de Francia. Es una gran victoria”, afirma Rafael Santos, jefe médico del equipo, Ineos, para la AFP.
“Seguimos buscando el desarrollo, mejorar todo lo que pueda. Tiene una mentalidad de campeón y esto facilita mucho el trabajo de los médicos, pero pienso que este caso es el más duro que hemos tenido hasta ahora, pero con muy buenos logros hasta el momento, ya que está de vuelta en el Tour”, añadió el médico esta semana.
El médico brasileño del Ineos cree que la presencia de Bernal en este Tour es un paso relevante hacia la recuperación de su mejor nivel. “Sabemos que no es fácil estar aquí y capaz de actuar bien. Ayudar al equipo y ser parte de su plan de desarrollo del futuro para nosotros es un gran paso y una gran etapa”, explicó.