Desde el barrio El Poblado en Medellín y hasta Urrao, pedaleó Rigoberto Urán, como lo hacía en sus inicios del ciclismo. Al menos 20 ciclistas del Team Postobón Cycling Club Go-Rigo-Go acompañaron al pedalista del EF Education-EasyPost.
Juntos, recorrieron 165 kilómetros y 3.200 metros de desnivel, demorando cerca de 10 horas para llegar al ‘paraíso escondido’, en el suroeste antioqueño.
“Feliz de hacer este entrenamiento y rodada. Hace muchos años no voy a Urrao en bicicleta. Y van a conocer lo bonito que es por allá; la idea es fomentar el ciclismo en Colombia”, dijo a Noticias RCN antes de salir.
En el recorrido, Rigo fue ovacionado por toda la troncal del café, como es conocida la carretera de esa subregión paisa.
Cuando llegó a su pueblo natal, una gran cantidad de urraeños lo esperaban. Rigo se subió a la tarima y expresó la felicidad de volver a donde nació y dio sus primeros pedalazos.
“Lo que queremos es que vengan a visitar el pueblo. Llevo 20 años, me hace mucha falta todo, el Río Penderisco, subir al Peseta. Muchas gracias por ese recibimiento”, expresó.
Sin embargo, un video se hizo viral en redes sociales. Al llegar a Urrao, un pequeño de tres años se unió al pelotón. En una bicicleta sin pedales color naranja y con uniforme azul, su casco y acompañado de sus padres, el niño rodó al lado de Rigo y sus amigos. Lo hizo con gran personalidad y velocidad.
El pequeño recibió el ánimo de quien lo grababa, mientras su mamá lo perseguía corriendo por la acera.
“Vamos, vamos. Despacio, frene. Coja la curva. Vamos, pequeño”, le gritaban.
Inmediatamente, Rigo bajó la marcha y se ubicó al lado del niño. Junto a él terminó de recorrer las calles de Urrao. El video enterneció las redes sociales y llenaron de elogios al escarabajo de 36 años, que tiene como objetivo promover el ciclismo colombiano por el que ha mostrado constante preocupación.
“No, no es que me preocupa. A mí me preguntan cada ratico que qué pasa con el ciclismo colombiano y pasan muchas cosas. En Europa, obviamente, hay formas diferentes, hay un poquito más de billete, la gente está mejor, esa es la realidad, no se aguanta tanta hambre como en Colombia. Nosotros aquí en Colombia tenemos muchos niños que realmente no reciben las tres comidas al día. Es muy difícil exigirle a un niño con hambre. Hoy en día en Europa las técnicas de entrenar han evolucionado mucho, los entrenadores, las bicicletas, los medidores de potencia, las vitaminas, la recuperación que se hace, pues eso tiene un costo muy elevado y, obviamente, pues uno no puede decirle a un niño que tenga todas estas cosas cuando en su casa no hay para comer. Imagine: a mí en el año 2001 me decían que había que suplementar. Yo suplementaba con fríjoles, arroz y chicharrón, no tenía, no había para otras cosas. Hoy en día vemos los nutricionistas, los dietistas de los niños. Allá en Europa a los 18 años ya están listos para ganar el Tour de Francia”, indicó en entrevista con SEMANA.