Argentina logró el viernes un dramático empate a dos goles contra Sudáfrica después ir 2-0 abajo en el marcador, un resultado que revivió sus opciones de avanzar en el Mundial Femenino.
Las albicelestes remaron contra corriente en el segundo tiempo para revertir la que habría sido su segunda derrota en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda tras caer el lunes 1-0 ante Italia.
Los cambios del entrenador Germán Portanova le dieron un nuevo rostro a Argentina cuando todo indicaba que se irían con su segunda derrota al hilo.
Con este resultado, el Grupo G del Mundial solo podrá definir a sus clasificadas a segunda ronda en la última fecha de la fase inicial, el 2 de agosto, con los partidos Argentina-Suecia y Sudáfrica-Italia.
Por ahora, Argentina y Sudáfrica se encuentran con un punto. Suecia e Italia se sitúan con tres puntos y un partido menos a la espera de jugar el sábado el duelo entre ellas de la segunda jornada.
Sudáfrica se fue arriba al minuto 30 cuando Linda Motlhalo recibió en solitario un pase cruzado de la atacante Thembi Kgatlana.
Kgatlana marcó el segundo tanto al 66 al recibir un servicio frente al arco rival.
Argentina descontó con un disparo bien colocado desde fuera del área de la recién ingresada Sophia Braun al minuto 66.
Igualó las cifras Romina Núñez al 79 tras un servicio desde la derecha de Yamila Rodríguez, ambas ingresadas en el segundo tiempo.
“Estoy muy orgullosa de cómo remontamos”, declaró Braun tras el partido. “Estamos contentas, queríamos ganar, pero estamos orgullosas”.
Su compañera Núñez lamentó las imprecisiones que les costaron dos goles, pero afirmó que “tenemos mucha garra, mucho corazón, como lo demanda esta camiseta”.
Contra Suecia, dijo, “dejaremos todo en la cancha para llevarnos los tres puntos”.
Aunque el estadio de la ciudad neozelandesa de Dunedin estaba a medio llenar, no dejaron de escucharse los coros de la afición argentina y las vuvuzelas de la hinchada sudafricana.
El partido presentó dos estilos diferentes: Argentina con un juego de control de pelota, buscando generar peligro con la habilidad de la volante Estefanía Banini y la delantera Mariana Larroquette.
Puntos perdidos
Por su parte, las “Banyana Banyana” mostraron como arma principal la velocidad de su delantera Thembi Kgatlana.
Esta última fue una pesadilla para la defensa argentina, con arremetidas constantes que obligaron a la parte baja albiceleste a intervenir in extremis para frenarla.
“Nos la hicimos difícil porque teníamos el partido en las manos, pero es un muy buen punto para llegar al último partido”, contra Italia, declaró Kgatlana, declarada la jugadora del partido.
Pero el entrenador argentino Portanova resaltó el espíritu de lucha de sus dirigidas para remontar lo que parecía una derrota.
“Lo que más admiro de estas jugadoras es el amor propio, la predisposición para crecer. Fue emocionante verlas buscar el resultado, a pesar de que podíamos perder por goleada”, declaró Portanova en conferencia de prensa después del partido.
Al promediar el minuto 20, Sudáfrica sufrió una baja sensible con la lesión de su capitana Refiloe Jane después de un choque con Florencia Bonsegundo que la obligó a salir del campo.
La entrenadora sudafricana Desiree Ellis lamentó los puntos perdidos ante un rival que a su juicio “tuvo muy pocas opciones”. “Tuvimos hermosas opciones que no concretamos. Tenemos que ver qué podemos hacer mejor”, dijo.
Visiblemente molesta por la derrota, señaló que el punto logrado les deja opciones para llegar al partido contra Italia, el miércoles próximo, lo que no tendría si hubiera perdido.
Para el segundo tiempo, las albicelestes intentaron equilibrar las acciones con mejores llegadas al área sudafricana, pero con dificultades para inquietar a la portera Kaylin Swart.
Su persistencia a la larga rindió frutos con los dos goles de la igualdad.