Es el panorama perfecto para Linda Caicedo, la jugadora de la selección colombiana de fútbol que puede obtener, además del campeonato mundial de fútbol, el título como mejor jugadora del mundo para esta temporada 2022.

Linda Caicedo vivirá este fin de semana el momento para el que se estuvo preparando desde su niñez. La final del Mundial Femenino Sub-17 puede catapultarla a un nivel impensado con tan solo 17 años, solo esperando que cumpla la mayoría de edad para empezar a recibir ofertas de las grandes potencias europeas.

Cabe destacar que la jugadora colombiana, a nivel individual, fue elegida como mejor jugadora de la reciente Copa América y está camino a ganar el Globe Soccer, premio que entregan el público a través una votación en la página oficial. Actualmente, la colombiana supera a la española Alexia Putellas con un porcentaje de 43,4 % de los votos totales, más de un 10 % más de lo que tiene la actual ganadora del Balón de Oro.

En este mismo sentido, quienes quieran apoyar a Linda en esta apuesta para ser denominada como la mejor jugadora del mundo para este 2022 podrán ingresar a la página web de los Globe Soccer Awards 2022 y darle todo el apoyo con sus votos a la gran jugadora colombiana.

Las votaciones estarán abiertas hasta el próximo miércoles 2 de noviembre y a mediados de mes se conocerán oficialmente los ganadores de cada categoría.

El 2022 de Linda ha estado marcado por sus momentos con la Selección Colombia. Primero hizo parte de los microciclos de preparación en distintas categorías, depués fue titular con las mayores en la Copa América y remató con una decorosa participación en el Mundial Sub-20.

Pero la gran cúspide de ese magnífico rendimiento vino en la Sub-17, donde es la estrella y viste la cinta de capitana. Este domingo, ante España espera culminar toda una temporada de esfuerzos, que incluso le implicó perderse la Copa Libertadores de Ecuador con el Deportivo Cali.

La joya colombiana que cambió las muñecas por un balón

El primer acto de rebeldía de Linda Caicedo fue dejar las muñecas para pedirles a sus papás que le compraran un balón de fútbol. Rebeldía porque aún existe el imaginario de que el balompié es un deporte de hombres. Tenía apenas 5 años. Sus papás le llevaron la corriente.

Le compraron el balón de fútbol, pero también los guayos, en una Navidad. Por fortuna no vieron nada de malo en que pateara la caprichosa, como le dice Quique Wolff a la esférica que exacerba pasiones cada vez que va a parar al fondo de la red. El talento de Linda quizá fue obra del de arriba, del mundo, de su ADN, pero la disciplina para convertirse en una jugadora de renombre lo forjó ella. Hoy es símbolo de esperanza para los colombianos.

Como muchos futbolistas, comenzó a jugar en una cancha de tierra, imaginando, tal vez, que se trataba del mismísimo Camp Nou. Ella era feliz, por su puesto, pero su mamá no tanto. Llegó a fabricar unos zapatos de caucho.

“Sí, salía a jugar y como las canchas eran de tierra, mi mamá se cansó de que dañara zapatos. Me compró algunos tenis para salir a otras cosas bien presentada, pero cuando eso pasaba, ya no tenía. Se las ingenió y me hizo los zapatos de caucho”, contó Linda Caicedo en SEMANA.

“Su dedicación ha sido fundamental, siempre me ha dicho: ‘Mamá, yo lo que quiero ser grande en el fútbol’. También me dice que todo lo hará a punta de sacrificio. Es de las que piensa que, entre más duras son las situaciones o los partidos, más se valoran los resultados”, dijo Herlinda Alegría, madre de Linda Caicedo a SEMANA.