Era una tarde prometedora. Lo que iba a ser una primera curva cerrada en el circuito de Sao Paulo, allí donde alguna vez Juan Pablo Montoya le ganó la posición a Michael Schumacher, se convirtió en un escenario lluvioso, que requirió de la intervención del safety car, o auto de seguridad.En la carrera se presentaron varios incidentes, tanto por las condiciones climáticas como por hechos generados por los mismos autos. Uno de estos episodios se presentó incluso antes de iniciarse la competencia: el francés Romain Grosjean perdió el control del auto y estrelló el muro de salida de los pits.Los pilotos Lewis Hamilton y el alemán Nico Rosber terminaron en las mismas posiciones en las que arrancaron: 1 y 2, respectivamente. La victoria del inglés lo acercó 7 puntos a su compañero de Mercedes. A ambos solo los separan ahora 12 puntos. Le puede interesar: Fórmula 1: llegó la hora de la verdadA pesar de todos los contratiempos dentro de la pista y de las decisiones en la dirección de carrera, esas que recibieron constantes chiflidos del publico brasileño, un joven piloto de Red Bull Racing se robó el show. El holandés Josh Verstappen, de 19 años, se destacó con sus grandes maniobras y sobrepasos bajo la lluvia.En la primera vuelta y sin auto de seguridad, Verstappen pasó por el lado de Raikkonen, que iba tercero. Posteriormente adelantó a Rosberg, quedando en segundo lugar; sin embargo, una mala estrategia del equipo lo relegó al puesto 16, desde donde remontó para quedar de tercero finalmente.El domingo 27 de noviembre será la última carrera del año. Rosberg llega con ventaja y de entrar en el podio será el campeón sin importar lo que haga Hamilton.  Por su parte, Hamilton debe hacer lo posible por ganar o intentar quedar lo más adelante de su compañero para descontarle la ventaja que le lleva.