En la rueda de prensa en Colombia después de ganar el título de dobles de Wimbledon junto con Robert Farah, Juan Sebastián Cabal no pudo contener las lágrimas recordando los duros momentos que debió pasar antes de alcanzar el logro más importante en la historia del tenis colombiano. Al agradecer al médico Ernesto Martínez, el tenista debió parar su discurso y tomarse su tiempo para recuperar la compostura. No era para menos, este médico es el responsable de gran parte del título porque si no hubiera sido por él probablemente Cabal ya estaría retirado. Puede leer: ¡Campeones!: En la final más larga de la historia, Cabal y Farah lograron el título de Wimbledon En el año 2004, cuando Cabal era un prometedor jugador de sencillos disputaba un torneo en Aguascalientes, México, la mala fortuna cazó al colombiano que sufrió una terrible lesión de rodilla en la que se afectaron los ligamentos y los meniscos. “En 2004 jugando en México, corriendo  se me frenó la rodilla y se me bloqueó, mejor dicho me la destrocé. Llegué a Colombia a exámenes médicos en Colsanitas y me dieron resultados muy negativos”, relató Cabal. El médico Ernesto Martínez, Jefe Nacional de Ortopedia de Colsanitas, fue quien trató al tenista y explicó a SEMANA la complejidad de la lesión: “Fue una lesión multiligamentaria donde no solo se rompe el ligamento cruzado anterior sino también otros grupos ligamentarios, el menisco también estaba desprendido”. Ante la gravedad del incidente, los médicos pensaron que Juan Sebastián no podría volver a jugar tenis competitivo y que su prioridad era tratar de evitar una limitación en la movilidad y que este joven de 18 años pudiera caminar con normalidad. “Cuando hay una lesión multiligamentaria la estabilidad queda comprometida y es muy complicado que haya un rendimiento alto", explica el médico Martínez Juan Sebastián se sometió a una complicada intervención en la que le reconstruyeron varios ligamentos. “No sé cuánto duró, creo que duró mucho. Solamente tuve que poner un solo injerto de menisco cruzado y de ahí la recuperación. Fueron cinco meses en muletas, tres en bastón, casi un año para volver a jugar, y al otro año tuve que volver a operar”, describió el tenista. Le sugerimos: El impresionante golpe de Juan Sebastián Cabal en la épica victoria sobre los hermanos Bryan La siguiente intervención quirúrgica fue para “hacer una limpieza y revisar que todo estuviera bien”, agrego Cabal. Lo más complicado para Cabal fue la recuperación, que duró dos años antes de su retorno al tenis competitivo. “Recuperándome dedicaba cinco o seis horas de fisioterapia al día y en el gimnasio. Perdí ocho centímetros de músculo en la pierna, perdí movilidad y hoy en día no tengo 100 por ciento de la movilidad en mi pierna”. “Era muy duro porque mis compañeros se iban a entrenar o a trabajar y yo me iba a una fisioterapia, a trabajar en recuperar mi musculatura, recuperar mi movilidad”, agregó el tenista que debió soportar dolores interminables durante este proceso. La buena intervención del doctor Martínez, la motivación y duro trabajo de Juan Sebastián fue la clave para completar esta milagrosa recuperación: “El carácter de Juan Sebastián fue lo más importante, seguramente otro deportista u otra persona hubiera tirado la toalla y no se hubiera recuperado así”. A lo largo de la recuperación Juan Sebastián contó con el apoyo en pleno de Colsanitas que puso a disposición todo su talento humano y recursos para ayudar a este prometedor tenista cuya carrera había recibido un duro golpe. “El apoyo de Colsanitas que fue fundamental porque me pusieron tanto los cirujanos como los terapeutas físicos para recuperaciones. Y no siempre fue acá en Bogotá, podía ser en cualquier parte de Colombia. Lo pusieron a mi disposición y no hay palabras para eso y es lo que hoy en día me permite estar aquí”, añadió el tenista emocionado. A pesar de todo el sufrimiento y las horas interminables de dolorosas fisioterapias, Cabal no pudo volver a ser el mismo jugador. Por esa razón debió incursionar en los dobles, modalidad en la que se requiere menos movilidad y que se adaptaba muy bien a Cabal gracias a su altura y excelentes instintos. Puede leer: “Vamos a darlo todo en la cancha para darle esta alegría a Colombia”: Cabal y Farah antes de la final de Wimbledon Lo que había sido un obstáculo ahora era una oportunidad. El doctor Martínez sufrió como todos los colombianos en el extenuante partido del pasado sábado y tampoco pudo contener las lágrimas al conocer la historia de los protagonistas de primera mano. “Lloré y lo viví muy emocionado; lo tomo de forma muy cercana porque los conozco desde los 10 años”, explica el médico.  “Una historia bastante dura, bastante larga, pero si hoy me ponen a elegir lo volvería a hacer con los ojos cerrados para poder vivir esto”, dijo el tenista que pudo continuar su carrera gracias al excelente trabajo de los médicos y a su motivación incansable de regalarle alegrías al país.