Muhammad Ali es el boxeador más famoso de todos los tiempos. Murió en la noche del viernes a causa de problemas respiratorios en un hospital en la ciudad de Phoenix, donde vivía. ‘El más grande‘, no solo por lo que hacía en el cuadriletero, sino por su filosofía. Era el sabio del deporte de las narices chatas. Y fueron muchas frases las que definieron su vida y marcaron su filosofía.  La más popular "Vuela como mariposa, pica como abeja", frase que define lo que debe ser un boxeador (rápido de pies y letal con los guantes) hasta la magnífica "Tus puños no le pueden pegar a lo que tus ojos no ven", Muhammad Ali siempre sobresalió por sus geniales citas.También será recordado por su temperamento tanto fuera como dentro del ring. El mejor boxeador de todos los tiempos es un ídolo a seguir y un personaje digno de admirar. Una de sus charlas memorables fue cuando explicó porqué Dios era blanco.