La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se mostró bastante emocionada por el título mundial que Argentina alcanzó en Qatar 2022, liderada por quien para muchos es el mejor jugador del mundo, Lionel Andrés Messi.

Precisamente las palabras de la mandataria distrital fueron dirigidas al astro argentino, que cumplió su gran deseo de alzarse con la Copa del Mundo: “Grande Messi. Gran campeón, una vida, todo el mérito, una leyenda. Viva Messi, Messi Campeón”, fueron las palabras de elogio de la alcaldesa de todos los capitalinos.

El mensaje del presidente Gustavo Petro

El logro alcanzado por el Lionel Messi y la Selección de Argentina también fue celebrado por el propio presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien en su cuenta de Twitter mostró su alegría por el tricampeonato mundial de la albiceleste, comandada por Lionel Scaloni.

“Muy bien por Messi, y por el pueblo argentino”, fueron las palabras que escribió el jefe de Estado en la red social.

No obstante, el primer mandatario de todos los colombianos aprovechó la euforia del título de Argentina para mandar un contundente mensaje: “Y que Irán no mate el fútbol”, dijo Petro posteando una foto del futbolista iraní Amir Nasr-Azadani.

El mensaje del presidente Petro se da luego de que Nasr-Azadan fuera condenado a muerte en su país por defender los derechos de las mujeres. Esta información fue confirmada por el sindicato mundial de jugadores de fútbol profesional (FIFPro), que se mostró “conmocionado” por la drástica decisión.

“FIFPro está conmocionado y asqueado por las informaciones según las cuales el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani podría ser ejecutado en Irán después de haber hecho campaña por los derechos de las mujeres y las libertades fundamentales en el país. Somos solidarios con Amir”, escribió el sindicato en su cuenta de Twitter días después de haberse confirmado la noticia.

Grande, Lionel Messi campeón del mundo con Argentina: Francia no pudo con los designios divinos y cayó en penales en Qatar

El Mundial de Qatar 2022 se despidió este domingo 18 de diciembre con la final entre Argentina y Francia en el estadio de Lusail. La albiceleste, encabezada por un Lionel Messi que jugó su último partido, se coronó campeona por tercera ocasión, después de los títulos que ya había logrado en 1978 como anfitriona y en 1986 con Diego Armando Maradona como estandarte.

El marcador final en los 120 minutos fue 3-3 con los goles del propio Messi y su gran amigo Ángel Di María, que regresó a la titular para el partido más importante, después de haberse quedado en el banquillo en la segunda fase por molestias físicas de las que apenas se curó por completo esta semana.

Con el pitazo inicial se destaparon las cartas de los dirigidos por Lionel Scaloni, que empezaron a dominar las acciones, llevando el balón en los pies lejos del arco de Emiliano Martínez y poniendo contra las cuerdas a la defensa francesa. Di María, el más destacado del primer tiempo, tuvo influencia en el primer gol al ser derribado en el área por Ousmane Dembélé, jugada que todavía es objeto de polémica.

El árbitro Szymon Marciniak, designado por la Fifa para este encuentro, señaló directamente el punto penal y ni siquiera fue llamado a una revisión en el monitor del VAR, factor que amplió mucho más el debate al respecto. A pesar de ello, Messi tomó la pelota con decisión y la mandó al fondo de la red con un sutil toque a la izquierda del arquero Hugo Lloris.

Ni el gol en contra provocó que Francia se sacudiera, sometido al dominio de un rival que le dio un repaso desde lo táctico y desde lo competitivo en el primer tiempo. Muestra de eso fue el segundo gol, que inició con una recuperación de Nahuel Molina en el propio campo.

La pelota le cayó a Messi, que la pasó a un costado para Julián Álvarez. El delantero del Manchester City levantó la cabeza y habilitó a Alexis Mac Allister, que picaba en soledad a la espalda de los defensas.

Cuando el volante del Brighton se encontró con la pelota vio de reojo a Di María que se la pedía en el segundo palo y lo asistió para que definiera de primera el 2-0 a los 36 minutos.

¿El mejor de la historia?

Didier Deschamps, técnico de los bleus, trató de mover las fichas en el descanso, pero su equipo tampoco respondió. Al cruzar la hora de juego Argentina ya tenía otras dos opciones de gol cerca al arco de Lloris, mientras que la estadística mostraba que Francia no había pateado ni una sola vez al arco de Martínez.

Los minutos siguieron pasando y Argentina se hacía más fuerte en defensa, aunque el cansancio hizo mella al punto de permitir que, ahora sí, llegara el primer intento por medio de Kylian Mbappé, con un remate que se fue muy desviado por encima del horizontal a los 70′.

La albiceleste parecía encaminada a un desenlace tranquilo, pero en una jugada de otro contexto, Nicolás Otamendi derribó a Kolo Muani en el área, dejando el descuento en manos de Mbappé. El delantero del PSG marcó con un remate cruzado al minuto 80.

Y en una ráfaga de segundos, el propio Kylian consiguió el segundo para el delirio de sus hinchas. Tras una pared en el borde del área, el balón le cayó volando y con una espectacular pirueta la mandó a guardar para el 2-2 que llevaba todo a la prórroga.

En la prórroga, Argentina recobró lo que había hecho en la primera parte y puso contra las cuerdas a una cansada defensa francesa. A los 108′ llegó el desahogo con otro más de Messi, tras una jugada colectiva en la que Lautaro Martínez disparó al arco, atajó Lloris y en el rebote apareció el astro para darle destino de puerta, aunque Koundé intentara evitarlo detrás de la línea.

Luego de eso, el juego se volvió a inclinar hacia el arco argentino y el empate volvió al marcador. Una mano de Montiel en el área fue señalada como penal, dándole la oportunidad a Mbappé para que marcara el tercero de su cuenta personal y tomara ventaja nuevamente en la tabla de goleadores con 8 tantos, por los 7 de Messi.

En los penales, Dibu Martínez volvió a tener un papel fundamental, atajando uno de los cobros y decretando la ventaja que mantuvieron hasta el final para gritar campeones del Mundial Qatar 2022.