Incluso para las empresas, los partidos de fútbol como los del Mundial de Qatar 2022 pueden ser útiles para entender la importancia de la productividad en los procesos internos en las compañías.

La razón es que cada partido deja múltiples lecciones empresariales de las cuales se puede aprender.

Aurelio Mejía, gerente general de Colombia Productiva, aseveró que “el 65 % de los incrementos de productividad en las empresas depende de acciones que se hayan en su interior”.

Según el directivo, al igual que los equipos de fútbol, las empresas deben tener clara su estrategia, gerentes que hagan el mejor uso de su talento humano, planes de sostenibilidad y de eficiencia energética, y procesos con mejores estándares de calidad.

Ganar la competencia

Hay que tener en cuenta que desde que comenzó el mundial, la meta de cada uno de los equipos clasificados era la de ganar la competencia. Este propósito superior también es aplicable a las mipymes y a las grandes empresas, puesto que su meta es conquistar en los negocios en los que están enfocados.

Destacó el ejecutivo que cada partido es un negocio. Por tal motivo, tanto las selecciones de fútbol como las compañías deben prepararse bien para cada encuentro, revisar y atender diversos indicadores que les permitan aumentar su productividad, calidad y sofisticación, y los haga competitivos en sus entornos. Esa es la clave para ganar.

Los goles

Según Mejía, uno de los primeros puntos en común entre estos dos mundos es la necesidad de obtener resultados, ya sean goles o nuevas ventas. Por tal motivo, para llegar a ese objetivo se debe pensar en la noción básica de productividad, es decir, tener los mejores resultados con los recursos disponibles.

Explicó que Qatar ha dejado varios y muy buenos ejemplos. Selecciones con alta posesión del balón perdieron contra equipos que jugaron menos, pero que fueron más efectivos.

Por ejemplo, Arabia Saudita sorprendió a Argentina, pues con una posesión de apenas 30 % y tan solo tres tiros al arco, anotó dos goles y ganó. Consideró que el equipo saudí fue más productivo y también se vio en la eliminación de España, pues su rival, Marruecos, ganó con apenas una posesión de la pelota del 17 %.

Gerentes y técnicos en la cancha

Además, consideró que para alcanzar esos niveles de productividad que permitan ser competitivos, lo primero que una empresa y los equipos mundialistas deberían revisar es su gerencia.

Un buen líder empresarial evaluará cuáles son los recursos con los que cuenta y cómo los puede utilizar según las necesidades y las metas establecidas. El capital humano y los resultados esperado de equipos como Francia o Argentina son distintos a los de otras selecciones con menos recursos y menos potencial.

Agrega que la buena gerencia debe planear y ejecutar una correcta estrategia. Si esta no existe y no es clara para todos los miembros del equipo, los resultados no van a llegar. Un buen ejemplo de esto en el mundial de Qatar lo dio Alemania, una selección campeona en mundiales pasados, que ha tenido problemas para gestionar a los jugadores más jóvenes y le ha costado encontrar su modo de juego, su estrategia.

De igual forma, tener buenos empleados o jugadores que desempeñen su trabajo correctamente, optimicen los recursos y mejoren su rendimiento con el tiempo se traduce en buenos resultados.

Además, para mejorar la productividad laboral las compañías pueden ajustar factores como la cultura organizacional, la asignación de funciones y la distribución de cargas, que en Qatar se puede observar en varios indicadores.

Destacó que uno de ellos es el de los pases efectivos, como aporte individual en la construcción del gol, o de las ventas en el caso de las empresas.

Otro ejemplo que da es que las recuperaciones de balón hablan también de la capacidad de los futbolistas para corregir procesos errados y alinear de nuevo la estrategia que ya se han planteado, y un esquema similar aplicado al mundo empresarial permitiría garantizar los resultados planeados.