En SEMANA #1.067 se lee: "Doris Salcedo se ha convertido de lejos, en la artista nacional más importante del mundo". Luego le dedican seis páginas con fotos de sus "esculturas". Yo pensaba que mi capacidad de asombro estaba agotada, pero no; esta noticia me deja desconchinflado. Si la obra está por encima de todas las glorias de la plástica con razón los museos se pelean la rancia toalla de 'Tirofijo'. Y por qué no, sus calzoncillos usados. ¡Vendito (sic) sea mi Dios, carajo!