1. Si no hay un problema, no hay potencial Todos los negocios deben resolver un problema real y doloroso. Entre más doloroso sea, más fácil va a ser el proceso de cerrar una venta. Algunos emprendedores usan de excusa que la industria en la que trabajan no resuelve problemas, pero, créanme, todas las compañías e industrias resuelven problemas. Coco Chanel por ejemplo, después de la Primera Guerrera Mundial, creó una colección elegante pero cómoda, que liberó a las mujeres del corsé, les permitió trabajar y esa línea de ropa la hizo muy famosa. 2. El precio no se elige al azar Muchos emprendedores, a la hora de poner un precio, lo deciden al azar. Esto es un error gravísimo porque el precio es uno de los factores más importantes en un modelo de negocios. El precio debe ser elegido con base en lo mínimo, que se debe cobrar para que la compañía sea financieramente sostenible, un precio razonable cuando el cliente lo compara con la competencia y unas operaciones eficientes que lo aguanten a largo plazo. Lea también: Los tips para que los emprendedores se vuelvan más persistentes 3. Un nombre en otro idioma es un enredo Las compañías pueden tener un nombre en otro idioma; sin embargo, deben tener cuidado con que las personas lo pronuncien y lo escriban de la misma manera. Usualmente, los emprendedores que tienen una compañía con el nombre en otro idioma terminan teniendo problemas para que las recomienden o les recompren. Por ejemplo, es gravísimo que una persona recomiende una marca y al final la otra persona no la encuentre porque no sabe cómo se escribe. 4. Todo por fuera del diferenciador y de los factores claves de éxito es grasa Cuando se está construyendo un MVP (producto mínimo viable), se debe asegurar que este es efectivamente la versión más básica del producto o el servicio. Muchos son los que se enredan más de lo necesario y se demoran mucho en lanzarlo al mercado. Para asegurarse de que la versión que se está sacando es un MVP, se debe analizar si tiene componentes extras a parte del diferenciador y de los factores claves de éxito. Todo lo extra es grasa, es relleno innecesario del MVP. 5. No te dé pereza hacer el perfil de tu cliente Muchas veces, los emprendedores, por ahorrarse un poco de tiempo, prefieren no hacer el perfil de su cliente, pero la realidad sea dicha, este perfil les permite conocer a su cliente mejor que nadie. En pocas palabras, poder venderle mejor que nadie. 6. Mide todo El éxito detrás de emprender está en medir absolutamente todo, hasta el punto de que a través de los números se conozca a la perfección cómo funciona una compañía, cómo vende, cómo atrae clientes, cómo opera, cómo se financia. 7. Trata todo y escoge lo que funciona Cuando el emprendedor está listo para crecer (su embudo de ventas está abierto), debe tratar todo tipo de campañas para ver cuál es la que más le funciona para su compañía. Cada vez que tira una campaña debe medirla para descartar las que no funcionan. No es sano tener varias campañas, simplemente porque pareciera que traen más beneficios. Es mejor tener una funcionando bien, que varias regulares. 8. Los descuentos no pueden ser más que el margen bruto La mayoría de los emprendedores usa descuentos para vender, pero de lo que no se da cuenta es de que estos deben hacerse de la manera adecuada porque de lo contrario no son sostenibles en el tiempo. Un descuento no debería ser más alto que el margen bruto de una compañía, ya que cuando se vende sí o sí se debe producir lo que se vendió para entregárselo al cliente. Si el descuento es más grande que el margen bruto, los ingresos generados en la venta no cubren los costos variables de la producción. Lea también: Los 10 consejos que deben escuchar los emprendedores 9. Se invierte en operaciones, a medida que hay ventas Un error muy común es invertir en las operaciones de la compañía cuando esta no ha demostrado que vale la pena o que necesita efectivamente cierta expansión. Son muchos los emprendedores que hacen grandes inversiones al inicio y terminan quebrando porque nunca llegan a recuperarlas. 10. Tú puedes vender franquicias Muchas veces, los emprendedores piensan en comprar una franquicia para emprender, pero rara vez consideran que ellos pueden crear una franquicia para vender. Si un emprendedor crea un modelo de negocios interesante y lo estandariza, puede ser perfectamente una franquicia interesante. Claro, siempre y cuando se le deje a la persona que compra la franquicia por lo menos un 20% de la rentabilidad.