El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, junto con el mandatario colombiano, Iván Duque, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, se reunieron al finalizar la jornada de este sábado para denunciar actos de violencia y hostigamiento por parte de las Fuerzas Armadas Bolivarianas. Los hechos  se dieron tras el frustrado intento de ingreso de la ayuda humanitaria. Después de un día de caos Guaidó insistió en que los militares "no le deben ningún tipo de obediencia a quien, con sadismo, celebra que no entre la ayuda humanitaria a un país que la necesita, no deben ningún tipo de obediencia a un hombre que no le duele su pueblo". Esto en referencia a los más de 60 militares que pidieron refugio a Colombia y se desmarcaron del régimen de Maduro. Así mismo, Guaidó reiteró que "todas las cartas están sobre la mesa" y anunció que en la reunión con el Grupo de Lima -que tendrá lugar en Bogotá el próximo lunes- espera llegar a un acuerdo con los países que lo han apoyado para decidir cuál será el futuro de Venezuela, porque, según él, se debe acelerar el proceso de liberación de un régimen que este sábado le "mostró su peor cara al mundo". "Dijeron que no íbamos a llegar a la frontera: llegamos todos y llegó el pueblo a recibir la ayuda. Dijeron que la ayuda no iba a entrar: los camiones cruzaron el país. Dijeron que tenían pueblo: están solos y decenas de soldados los han abandonado", dijo a los venezolanos el presidente interino Juan Guaidó haciendo referencia a la represión a la en las tres fronteras. Por otro lado, Iván Duque insistió en mantener el "cerco diplomático" y en no ceder a las presiones de la "dictadura" de Maduro. Además, se refirió al "declive" de la dictadura de Maduro tras impedir que llegara la ayuda humanitaria. "Hoy la dictadura selló su derrota moral, su derrota diplomática", aseguró. "El mundo pudo ver cómo hoy se quemaron alimentos y medicamentos que fueron incinerados y que, seguramente, hubieran podido salvar vidas en Venezuela": Duque Desde que inició la jornada de este 23 de febrero, Guaidó anunció la entrada de un primer cargamento de ayuda humanitaria desde Brasil. Mientras en la frontera con Colombia, una de las tres destinadas para la asistencia internacional, se presentaban los primeros disturbios entre las fuerzas armadas del oficialismo y la oposición. Le puede interesar: Venezuela la hora de América A pesar de que ese cargamento sopesó las barreras de la oposición en la línea limítrofe con Brasil, aún hay estacionados dos camiones con ayuda, al tiempo que un grupo de indígenas presionó en ese punto para que pasara el resto del cargamento. Hasta ahora se han reportado cuatro muertos y más de 280 heridos. Ante estos acontecimientos, Guaidó volvió a increpar a las fuerzas armadas de Venezuela por ponerse del lado “incorrecto” de la historia y atacar a su propio pueblo. Insistió en que “la avalancha humanitaria es indetenible”. De igual forma le recordó a Maduro que destruir la ayuda humanitaria es un crimen de lesa humanidad. Varias personas reportaron a través de redes sociales que los militares que están en favor de Maduro destruyeron las donaciones y atacaron a los manifestantes. “El régimen usurpador se vale de los actos más viles e intenta quemar el camión con ayuda humanitaria que se encuentra en Ureña. Nuestros valientes voluntarios están realizando una cadena para salvaguardar la comida y las medicinas”, escribió Guaidó en Twitter hace unas horas. Le sugerimos: Duque: criticado por comparar lo que pasa en la frontera con Venezuela con la caída del muro de Berlín Arturo Vilar, jefe de prensa del canciller de Juan Guaidó en Colombia, le dijo a SEMANA  que el líder opositor estuvo en una reunión privada en Cúcuta con el presidente colombiano, Iván Duque, para decidir qué hacer con la situación por la que están pasando ambas fronteras. A medida de que avanzó el día, la situación se puso cada vez más tensa y el número de heridos y disturbios aumentó hasta llegar a 285, 255 venezolanos y 33 colombianos. Iván Duque dijo antes de sus declaraciones oficiales en la noche que "se ha dado una gran movilización de venezolanos que han querido dirigirse a su país para llevar ayuda a sus hermanos que están muriendo de hambre y se los han impedido. Eso es algo que debe censurar el mundo entero; nosotros lo haremos el lunes en el Grupo de Lima". En esa reunión podrían poner sobre la mesa la posibilidad de una intervención militar. Esta opción no es clara, sin embargo, Estados Unidos ha dicho en varias oportunidades que "todas las opciones están sobre la mesa". Será clave la presencia del vicepresidente Mike Pence en la reunión del Grupo de Lima. Por parte del gobierno colombiano se ha dicho que se mantendrán las vías diplomáticas. Sin embargo, la violencia desatada este sábado podría cambiar el panorama, o por lo menos desencadenar mayor presión hacia Venezuela. "Le pido a la comunidad internacional que tenga todas las cartas sobre la mesa", dijo Guaidó, quien también asistirá a la reunión en Bogotá. A esto se une el pronunciamiento del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien aseguró que tomará "acciones" contra quienes se oponen a un desenlace pacífico. "Estados Unidos tomará acciones contra aquellos que se oponen al restablecimiento pacífico de la democracia en Venezuela. Ahora es momento de actuar para apoyar las necesidades del desesperado pueblo venezolano", aseguró en Twitter. El lunes, sin duda, será un día clave en la seguidilla de eventos históricos que están sucediendo en el país y en toda esa coyuntura se sabrá si Juan Guaidó será el próximo y único presidente de Venezuela.