Un particular incidente protagonizó el líder cristiano, Alfredo Saade, cuando se encontraba a bordo del vuelo AV8576 de la aerolínea Avianca, que cubría la ruta Bogotá-Valledupar.
A través de su cuenta oficial en la red social Twitter, expuso lo que consideró una presunta irregularidad que podría representar un riesgo para la seguridad de los pasajeros. De acuerdo con lo expresado por Saade, en los pasillos del avión se encontraban personas de pie, dando a entender que, al parecer, estos pasajeros no contaban con sillas asignadas.
Esta situación llevó a solicitar explicaciones a una de las tripulantes del vuelo, asegurando a su vez que no recibió un trato profesional, sino que, por el contrario, casi fue agredido por el personal dispuesto por la aerolínea para la atención del vuelo.
Sin embargo, la denuncia de Saade es cuestionada por una usuaria de Twitter, identificada como Camila Sagastume, quien dijo que quien estaba representando un riesgo para la seguridad del vuelo era él, debido a su actitud y porque, además, no portaba los elementos de bioseguridad exigidos para abordar el avión.
No solo eso, la ciudadana señala que los demás pasajeros “lo mandaron a callar por su desconocimiento de los compartimentos del avión”, al tiempo que indicó que, debido al incidente protagonizado por Saade, se afectó el desembarque por el “papelito q hizo!”; sumando a ello, que no respetó las señales de seguridad con respecto al uso del celular y que son exigidas tanto por el capitán de vuelo, como por la autoridad aeronáutica.
A raíz de esta denuncia, SEMANA se comunicó con Avianca para establecer los hechos registrados y las medidas que se adoptaron para evitar que el incidente pasara a mayores; asegurando que no hubo ningún tipo de incumplimiento a las políticas internas en el servicio, así como no se generó ningún irrespeto de parte de la tripulación hacia algún pasajero.
La aerolínea manifiesta, a través de su Área de Comunicaciones, que “todos los pasajeros del vuelo tenían silla asignada cumpliendo con regulación y estándares de seguridad”. Aclarando que, en el caso de la ruta Bogotá-Valledupar, viajaban dos pasajeros staff, que son personas que trabajan en la compañía.
Indican que al señor Saade se le explicó que estas personas están autorizadas para viajar en las sillas de la tripulación; asegurando que esto está permitido y regulado a nivel industria; por lo que enfatizaron que en ningún momento hubo pasajeros de pie.
“Es fundamental aclarar que ningún pasajero del avión viajó de pie, a todos se les asignó silla, tal cual como fue informado al pasajero que hace la publicación del video”, sostuvo Avianca.
Puntualiza la aerolínea señalando que “todos los pasajeros de este vuelo y de cualquier vuelo de Avianca deben viajar sentados y con silla asignada” y que el uso de asientos de tripulación, conocido también como Jumpseat, “está estrictamente restringido a los usos permitidos en el manual de operaciones de vuelo autorizado por la Aeronáutica Civil”.
Vale la pena destacar que este incidente se suma a otro hecho denunciado, durante lo corrido de diciembre, por otro pasajero y que está relacionado con el transporte de 25 perros en uno de los vuelos de la aerolínea, que cubría la ruta Sao Paulo-Bogotá.
Según relató el periodista Darío Fernando Patiño, a través de su cuenta en Twitter, la situación se convirtió en un momento incómodo, tanto para los pasajeros, como para la tripulación; debido a que los caninos debieron instalarse en el pasillo del avión, por su gran tamaño.
“Los propietarios se burlaban de la incomodidad de las tripulantes para desplazarse por la cabina. ¿Qué pasaría en una evacuación?”, se lee en el trino publicado por Patiño y sobre el cual, la aerolínea respondió al indicar que no fue una situación “fácil de manejar”; pero que la atendieron con toda la disposición en virtud de su política de transporte de mascotas.
“Debemos lograr un justo balance, para que perritos y pasajeros vuelen cómodos y lleguen bien a su destino”, expresó la aerolínea sobre este caso.