En un mundo cada vez más volcado hacia la sostenibilidad, las empresas y los gobiernos tienen un papel importante en el impulso de acciones que estén encaminadas a generar y fortalecer el trabajo en actividades enfocadas en la naturaleza, la seguridad alimentaria, la gestión del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático.
Esto motivó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a solicitar el desarrollo e implementación de políticas que apoyen las soluciones basadas en la naturaleza (Nature based Solutions-NbS), para que, con ello, se generen 20 millones de empleos verdes en el mundo, impactando de forma particular a las zonas rurales.
Lo anterior se encuentra consignado en un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza (UICN); en el cual, se subraya la necesidad de ecologizar la economía por medio de apuestas “justa e inclusiva” y que se vean reflejadas en la creación de oportunidades de trabajo significativas que impacten positivamente al planeta.
En el informe se señala que cerca de 75 millones de personas están empleadas en soluciones basadas en la naturaleza, donde el 96% vive en Asia y el Pacífico, y en países de ingresos medios-bajos, pese a que la mayor parte del gasto mundial en empleos verdes se produce en países de ingresos altos.
“Muchos de estos trabajos son a tiempo parcial, y se estima que el empleo total es de alrededor de 14,5 millones de trabajos equivalentes a tiempo completo”, destaca el documento de la ONU.
En relación con los países de ingresos bajos y medios-bajo, se indica que la totalidad de los empleos verdes que generan se encuentran en los sectores agrícolas y forestales: Mientras que en países de ingresos medios y altos, la participación en cuanto a empleos verdes es del 42% y 25% respectivamente.
“En los países industrializados, donde la productividad agrícola es alta, el gasto en soluciones basadas en la naturaleza se concentra en la restauración de ecosistemas y la gestión de recursos naturales”, resalta el informe, en el que también se acota que los servicios públicos aportan la mayor parte de los empleos verdes en los países de ingresos altos (37 %), seguido de la construcción (14 %).
“Se podrían generar 20 millones de empleos adicionales en todo el mundo si la inversión en soluciones basadas en la naturaleza se triplicara para 2030. Esto se ha identificado como un paso clave para lograr los objetivos de biodiversidad, restauración de la tierra y clima, como los establecidos en las Naciones Unidas”, enfatiza el organismo internacional.
Aunque es evidente las oportunidades de crecimiento en cuanto a generación de empleos verdes, la ONU advierte que actualmente no hay garantía debido a que no se está cumpliendo, por parte de las empresas, con los estándares de la OIT para empleos verdes. “Esto requiere que los puestos de trabajo estén en el sector ambiental y cumplan con los estándares para el trabajo decente, incluido estar en línea con los estándares laborales internacionales y nacionales, y el trabajo decente (definido como trabajo productivo que es justamente remunerado y en condiciones de libertad, equidad, seguridad y la dignidad humana”, manifiesta.
El informe concluye con una serie de acciones que se deben realizar para impulsar las soluciones basadas en la naturaleza. En esta lista se encuentran: el desarrollo de habilidades que permitan a los trabajadores a prepararse y conseguir oportunidades laborales en este ámbito; que las universidades integren dentro su formación académica este tipo de trabajo; y que se generen políticas que ayuden a cumplir con las normas laborales fundamentales, incluidos los salarios mínimos, la seguridad y salud en el trabajo, la libertad de asociación y el uso del diálogo social.