La infancia es para jugar, alimentarse, estudiar y recibir afecto. Durante el 2019, la ONU declaró el 2021 como el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, y le encargó el liderazgo a la OIT (Organización Internacional del Trabajo), entidad que hará el lanzamiento este jueves, en todos los países de Latinoamérica.
Esta estrategia sirve para poner en primer plano una verdad de a puño: las naciones que le proporcionan bienestar a los niños tienen un mejor futuro en términos de desarrollo, en todos los frentes.
La primera etapa de la infancia tiene características únicas en materia de formación de conexiones neuronales, por lo que estimular a los niños para que su aprendizaje y apropiación del conocimiento sea firme, es algo que hay que hacer con esmero. De lo contrario, la pérdida de esa oportunidad será irreversible. El trabajo no es cosa de niños.
En países como Colombia, hogares en la pobreza tienen en los niños una mano de obra más que aporta al ingreso de la familia. En otros casos, hay niños abandonados que deben vivir con extraños y trabajar para ellos. En el sector rural se ve, aún con más frecuencia, el trabajo infantil.
Esas son las situaciones que busca visibilizar la estrategia de la ONU, de declarar un año para la erradicación del trabajo infantil, de manera que las naciones puedan poner el foco en el tema y realizar acciones para revertirlas.
El lanzamiento será este jueves para todos los países de Latinoamérica, con la batuta de la OIT. Sin embargo, la estrategia es global y convoca a 193 estados miembros de la ONU, que tienen el objetivo de llegar al 2025 con cero niños trabajando: poner fin al trabajo infantil en todas sus formas. Las cifras actuales son preocupantes. Se estima que ya hay 152 millones de niños en situación de trabajo infantil, de los cuales 72 millones realizan labores peligrosos.
El capítulo de Colombia, de la OIT, presenta estadísticas que evidencian algunos avances, sin embargo, los desafíos aún persisten.
En el último trimestre del año 2019, el Dane reportó en Colombia, una reducción del 0,5 % de la Tasa de Trabajo Infantil con respecto al año anterior (5,9 %), es decir, 58.597 niños y adolescentes abandonaron el trabajo infantil en este periodo, señala la OIT.
¿Hubo retroceso?
La OIT teme que los indicadores recientes no hayan seguido el mismo camino recorrido en el 2019. “Los niveles de pobreza y deserción escolar generados a causa de la Covid- 19, entre otros, señalan factores de riesgo frente a estos avances”, advierte el organismo internacional.
El informe del 2020 se conocerá en marzo. Por lo pronto, de la encuesta Pulso Social del Dane se desprende que el 3,2 % de jefes de hogar de 23 ciudades y áreas metropolitanas del país, afirmaron que los niños en su hogar no pudieron continuar sus estudios y el 10,5 % sostuvo que no asistían o realizaban este tipo de actividades.
El premio Nobel de Paz tomó la bandera
“Antes de que pudiera escribir mi nombre, aprendí a sostener un martillo. Hoy, me presento ante ustedes como abogado, defendiendo todos los días los derechos de los niños” fueron las palabras de Amar Lal en el lanzamiento mundial del Año Internacional, un joven activista de la India que a los 6 años trabajaba en canteras junto con sus hermanos hasta que fueron rescatados por el premio Nobel de la Paz, Kailash Satyarthi.
En Colombia, según estadísticas del 2019 (las más recientes) había 586.000 casos, principalmente de niños y adolescentes hombres, trabajando en zonas rurales.
Cambiar ese panorama es el compromiso de 30 gobiernos de América Latina y el Caribe que han manifestado su aceptación al llamado, para liberar a la región del trabajo infantil.
Colombia hace parte de ese grupo de naciones y, en el evento de lanzamiento del Año Internacional en la región, este jueves 11 de febrero, estará el presidente Iván Duque, entre otros jefes de estado.
El Premio Nobel de la Paz, Kailash Satyarthi también intervendrá en la jornada, previa a la cual, manifestó: “Si fallamos a nuestros niños ahora, le fallaremos a nuestro futuro y a nosotros mismos”.