Se ha vuelto común escuchar a colaboradores con quejas de jefes que les escriben en horas y días no laborales, un boom que se ha dado, en gran medida, por las aplicaciones de mensajerías, que si bien acercan y favorecen una comunicación más asertiva, también han logrado romper la delgada línea del trabajo y el descanso, sobre todo en la implementación del modelo remoto o híbrido.
Fuera del horario laboral, en el día de descanso o en las vacaciones, los empleados no tienen la obligación de atender requerimientos. Así lo estipula la Ley 2191 de 2022, la cual fue aprobada este 31 de agosto por la Sala Plena de la Corte Constitucional.
Siendo así, esta ley establece el derecho a la desconexión laboral, de no cumplirse se le estaría vulnerando.
Si usted es empleado y le llega un mensaje como este en su día de descanso, es posible que le estén vulnerando su derecho a la desconexión laboral.
¿Para qué empleos aplica?
La ley de desconexión laboral, de acuerdo con la decisión judicial, se explica que esta consideración se extiende a todo tipo de empleos, esto con el fin de garantizar el descanso, también el diario y el semanal.
La Sala Plena de la Corte aseguró que tanto los trabajadores de empresas privadas como los servidores públicos que se desempeñan en cargos de dirección, confianza y manejo están amparados bajo la ley de desconexión laboral. Esta ley, si bien no está atada al límite de la jornada laboral, si implicará en aquellos casos en los que se afecte el derecho fundamental al descanso.
Lo que explica la Corte que la exclusión vulneraba, y por mucho, el derecho al trabajo en condiciones dignas y justas, particularmente el descanso, el tiempo libre, la conciliación de la vida familiar con la laboral, la salud y la intimidad, así como el principio de igualdad de trato.
La Corte explicó que “si bien los trabajadores de dirección, confianza y manejo no se encuentran sometidos a la jornada laboral ordinaria o máxima legal, como lo señala la ley laboral y la jurisprudencia constitucional, esto no los excluye de la regulación sobre desconexión, que es un derecho humano que surge a partir de las nuevas tecnologías. Al respecto, debe tenerse en cuenta la naturaleza de las funciones y las condiciones propias de la vinculación del trabajador y servidor público y deberá atenderse a los criterios de necesidad y proporcionalidad”, se lee en el comunicado.
Trabajar más de ocho horas afecta la productividad
Según explica el abogado Jean Tamarones, abogado especializado en Derecho del Trabajo; magíster en Derecho del Trabajo; docente en pregrado y posgrado, y socio fundador de la firma Legal Trust Abogados Consultores S.A.S., Colombia es uno de los países que tenía una de las jornadas laborales más largas del mundo. De hecho, hasta hace poco se aprobó una ley que otorga una disminución gradual en este asunto.
“Sí es cierto que tenemos una de las jornadas más largas. Inclusive, las 48 horas no tienen mucho sentido para nosotros, los laboralistas, porque creemos en la progresividad de los derechos laborales. En ese sentido, era un poco absurdo que estuviésemos todavía trabajando 48 horas”.
Además, para el laborista, la disminución de horas es una necesidad que garantizará mayor productividad en los trabajadores.
“Hay estudios que indican que una persona es productiva entre cuatro y cinco horas al día. Yo antes pensaba que eran seis. ¿Por qué? Mientras tú revisas tu Gmail, puedes atender una llamada o darle respuesta a contestaciones de correos y todo eso te lleva a reducir esas ocho horas. El hecho que una persona trabaje más de ocho horas no la hace productiva en verdad”, dijo.
Y agregó: “Sí era necesaria bajarla y evidentemente al hacerlo se requiere mayor compromiso; pero las empresas deben tener muy claras las reglas del juego. Es decir, tener bien planteado todo por tareas y no por el cumplimiento del horario, sino un cumplimiento de tareas. Cuando las empresas empiezan a exigir resultados en números y tú colocas todo eso, puedes finalmente medir la productividad del trabajador”.