A un récord de espacio disponible para oficinas llegó Manhattan, el emblemático lugar que concentra el 90 % del atractivo de Nueva York, en Estados Unidos.
El panorama es similar al de Colombia: los trabajadores continúan encerrados en casa la mayor parte del tiempo, en teletrabajo, dejando atrás el bullicio de las oficinas, lo que tanto había sido defendido por el CEO de Apple, Tim Cook, como un espacio creativo.
La tasa de disponibilidad de oficinas se elevó al 14,9 % en enero y es considerada como la más alta desde el año 2000, según un informe de Colliers International, líder en servicios inmobiliarios.
Otras cifras son aún más devastadoras. El leasing cayó casi en un 47 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que a su vez produjo una reducción de los negocios de arriendo, que se vieron conducidos a descontar el valor del canon para no perder al cliente.
En Manhattan, desde marzo, la pandemia vació rascacielos, porque las empresas –allá de manera más masiva que en Colombia– recurrieron al trabajo remoto.
Ahora, cuando había una posibilidad de una gradualidad: empleados que acudían a oficinas durante pocos días a la semana y rotaban presencialidad en los sitios de trabajo, llegó de nuevo la segunda ola de la covid-19.
La consecuencia lógica es que las empresas se están cuestionando. El interrogante es si vale la pena volver o es la oportunidad de ahorrar un costo que puede ser de gran ayuda en la actual coyuntura, en la que aún persiste la crisis.
Según publicación de Bloomberg, el arrendamiento en Manhattan alcanzó a ser de 1,9 millones de pies cuadrados (unos 176.500 metros cuadrados) en enero. Si bien, todavía esa cifra implica que hay edificios completos que están apagados, se trata del nivel más alto logrado desde julio, y es un 20 % más alto que el promedio mensual de 2020.
Si por allá llueve...
La situación en Colombia no es muy distinta. Según Alberto Rodríguez, CEO de Century 21, una multinacional de finca raíz que está presente en 82 países, en nuestra nación el nivel de vacancia del inventario de oficinas es del 15 %.
La mayoría de las empresas que tenían a su personal en oficinas, operaba en arriendo y la concentración ha estado tradicionalmente en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. De hecho, un cálculo realizado por la inmobiliaria es fiel reflejo de lo que sucede y sucederá con el negocio de arriendo de oficinas en el corto y mediano plazo. “Bogotá tiene el 60 % del inventario y, si no construyéramos ni una oficina más, habría disponibilidad para los próximos 5 años”.
En Colombia, según las estadísticas de Century 21, había un nivel de consumo (uso) de oficinas que alcanzaba a ser de 130 mil metros por año. En una parte del último trimestre, entre tanto, entre noviembre y diciembre, se devolvían 10.000 metros al mes, lo que llevó a los propietarios a reducir, entre un 40 y 50 % del valor del arriendo.
A la baja demanda de oficinas por la pandemia se sumó el hecho de que se terminaron nuevas construcciones. Por ello, dentro del sector inmobiliario, una de las subramas más golpeadas es la de las oficinas (mucha oferta y poca demanda).
En cambio la vivienda, que según Rodríguez se convirtió en ‘su majestad’, porque además de la funcionalidad habitual también se volvió oficina, gimnasio, restaurante, bar, tuvo un crecimiento en Colombia, tanto en venta de vivienda usada, como en arriendo. “Se vendió más que el año pasado y el precio solo tuvo un bajón de máximo el 4 %”.
Entre tanto, la crisis que rodea al segmento de las oficinas está llevando al sector a renovar. Según expresa el CEO de Century 21, a las oficinas se les está adaptando para darles otro uso: apartamentos. El sector también se encamina hacia la oferta de casas para vivienda, pero con una especie de apéndice, es decir, una oficina pegada al hogar. También está en auge la tendencia de acondicionar sitios para que los trabajadores puedan cambiar de ambiente de trabajo: que no sea su hogar la oficina, sino que pueda ir a un espacio compartido temporalmente. ¡