Para este martes, 16 de abril, 5.000 bolívares equivalen a 46.15 pesos colombianos. Es clave mencionar que, al multiplicar el valor de un bolívar venezolano (0,00923) por 5.000, el resultado es el anterior.
A propósito de la economía en ese país, una nueva concesión petrolera otorgada por Guyana al gigante estadounidense ExxonMobil ha avivado las tensiones con la vecina Venezuela, que el sábado rechazó “enérgicamente” ese permiso al denunciar que la zona de futura explotación se encuentra en aguas disputadas entre ambos países.
ExxonMobil anunció el viernes 12 de abril en un comunicado que recibió luz verde del gobierno de Georgetown para la explotación petrolífera en el bloque Stabroek, una amplia área marítima con enormes yacimientos.
El proyecto, conocido como Whiptail y que contempla una inversión de 12.700 millones de dólares, “elevará la capacidad de producción del país a aproximadamente 1,3 millones de barriles por día”, aseguró Liam Mallon, presidente de ExxonMobil, citado en ese documento.
Venezuela “rechaza enérgicamente la ilegal licencia de producción de petróleo otorgada por el gobierno de la República Cooperativa de Guyana a empresas petroleras en el Bloque Stabroek, pretendiendo disponer de los recursos energéticos en áreas marítimas por delimitar”, según un comunicado divulgado por el canciller venezolano, Yván Gil.
“Toda concesión que Guyana otorgue o pretenda otorgar en las áreas en cuestión es inaceptable, en tanto que es violatoria del Derecho Internacional y de la soberanía de Venezuela”, añadió.
El descubrimiento de petróleo en aguas en disputa en 2015 recrudeció la ya larga controversia limítrofe entre Venezuela y Guyana, un territorio de 160.000 km² administrado por Georgetown, pero reclamado por Caracas al defender los límites de su época como colonia de España.
Guyana recurrió en 2018 a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que ratifique un laudo de 1899 en el que se fijaron las fronteras actuales, pero Venezuela rechaza la jurisdicción de ese ente y reivindica el Acuerdo de Ginebra de 1966, firmado con Reino Unido antes de la independencia guyanesa y que establecía bases para una solución negociada.
La semana pasada, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, promulgó una ley que considera al Esequibo una provincia venezolana, lo que sus vecinos vieron como “una flagrante violación de los principios más fundamentales del derecho internacional”.
Tras las nuevas concesiones petroleras, Venezuela acusó a Guyana de violar el acuerdo de Argyle, refiriéndose a un compromiso de evitar el uso de la fuerza y desescalar tensiones entre los presidentes Maduro e Irfaan Ali en un cara a cara en San Vicente y las Granadinas en diciembre pasado.
Por otra parte, Estados Unidos expresó a Venezuela su preocupación por el “proceso electoral” durante una reunión secreta entre ambas partes, a pocos días de que expire una exención a las sanciones al petróleo y gas venezolano, informó este viernes a la AFP un funcionario de la Casa Blanca.
“Podemos confirmar que hubo una reunión”, dijo a la AFP un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, que pidió el anonimato. “El propósito era expresar nuestras preocupaciones sobre el proceso electoral de Venezuela”.
La delegación venezolana confirmó que el encuentro se realizó el 9 de abril en Ciudad de México para “hacer repaso de lo convenido en los diálogos de Doha” que se realizaron de forma directa entre los gobiernos de Joe Biden y Nicolás Maduro, en mayo pasado y sin participación de la oposición.
“Señalamos el incumplimiento de la administración norteamericana en el cronograma convenido de levantamiento de sanciones”, indicó el comunicado publicado por Jorge Rodríguez, que es presidente del Parlamento y encabezó la delegación.
*Con información de AFP